Un vecino de la ciudad se acercó a la redacción de GABAL para relatar la angustiante situación que vivió durante la madrugada de este martes, cuando su perro sufrió un paro cardíaco y no logró conseguir atención veterinaria inmediata en Balcarce.

Según contó, al advertir la gravedad del cuadro intentó comunicarse telefónicamente con la mayoría de las veterinarias locales, sin obtener respuesta. Ante la desesperación, también se contactó con el área de Zoonosis, desde donde le indicaron que buscara la atención de un veterinario en su domicilio, aunque tampoco logró ser atendido por esa vía.

El vecino relató además que, en el momento en que su perro sufrió el paro cardíaco, buscó a través de internet qué alternativas podía realizar para asistirlo y le practicó maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), logrando que el animal se recuperara momentáneamente. A partir de allí, continuó insistiendo para conseguir atención veterinaria de urgencia.

Tras más de dos horas de llamados e intentos fallidos, finalmente logró comunicarse con la veterinaria Nani Manetti, quien respondió a los cinco minutos. Según destacó el vecino, desde ese primer contacto la profesional se mantuvo pendiente de la situación, abrió su veterinaria en plena madrugada para atender al animal y brindó asistencia inmediata.

Asimismo, resaltó que durante la mañana siguiente la veterinaria volvió a comunicarse con él, lo atendió nuevamente y realizó todo lo que estuvo a su alcance para intentar salvar al perro.

Lamentablemente, pese a los esfuerzos realizados, el animal no logró sobrevivir. Más allá del profundo dolor por la pérdida, el vecino manifestó su preocupación por la falta de un sistema de atención veterinaria de urgencia durante la noche y planteó la necesidad de que esta situación sea revisada para evitar que otros casos similares vuelvan a repetirse. En ese sentido, sugirió que en la ciudad se evalúe la implementación de un esquema de veterinarias de turno nocturno, similar al que funciona con las farmacias, para garantizar atención durante la madrugada ante situaciones críticas.

“Hoy mi perro ya no está, pero queda la angustia y el temor de que esto le vuelva a pasar a otra familia”, expresó, al tiempo que pidió visibilizar el reclamo para generar conciencia en la comunidad.

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