En la mañana de este jueves, el padre Pablo Etchepareborda y Andrea Casanave brindaron detalles sobre la próxima peregrinación juvenil a Luján, que se desarrollará el primer fin de semana de octubre. Desde Balcarce, las parroquias San José y Santa María están organizando la salida, que incluirá micros hasta Liniers y luego la caminata a pie hasta la Basílica.
“La idea es empezar a difundir desde ahora para que los peregrinos puedan consultar y reservar su lugar. Este año queremos mejorar todo lo que el año pasado fue un poco más improvisado. La experiencia fue hermosa y queremos que más gente pueda vivirla con tranquilidad”, señaló el padre Pablo, quien ya participó en dos oportunidades.
Andrea Casanave, por su parte, remarcó la importancia de comenzar a prepararse físicamente y también en la fe. “Son alrededor de 65 kilómetros. Salimos desde Liniers el sábado 4 de madrugada, luego de viajar en micro desde Balcarce la noche del viernes. El regreso está previsto para el mediodía del domingo 5”, explicó.
Las inscripciones ya están abiertas, y el costo del viaje es de 90.000 pesos, con la posibilidad de abonar en tres cuotas de 30.000. Se pueden realizar en la Secretaría de la Parroquia San José, de lunes a viernes de 15 a 19 hs (excepto los miércoles, que atiende de 9 a 13 hs). También está disponible la información y contactos en las redes sociales de las parroquias.
“La caminata es un esfuerzo físico importante, pero también una experiencia de encuentro profundo con María. Uno camina por uno y por muchos otros. Nadie peregrina solo, siempre se lleva a alguien en el corazón”, reflexionó Andrea, quien participará por sexta vez de esta peregrinación.
La organización contará con acompañamiento permanente, micros de apoyo, vehículos de asistencia y enfermeras en cada parada. Además, habrá vehículos para quienes no puedan continuar caminando, garantizando que todos lleguen a la Basílica, aunque sea en micro.
“No se trata de competir ni de llegar como sea, sino de vivir el espíritu de la peregrinación. Caminar con otros, rezar, agradecer o pedir. Lo importante es llegar al encuentro con la Virgen”, concluyó el padre Pablo.
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