El secretario de Hacienda del Municipio, Francisco Ridao, en diálogo con GABAL se refirió al discurso del presidente Javier Milei en la presentación del Presupuesto nacional y realizó un análisis en clave local, destacando la importancia de la autocrítica y el rol de la política en la construcción de consensos.

“Lo que se vio ayer fue un presidente que recogió el guante, al menos desde el discurso. Ahora deberá demostrarlo en las acciones. La política lo que mejor tiene que hacer es la autocrítica, porque es justamente la corrección de cara al votante para brindar el mejor servicio. Los que gobernamos estamos obligados a darle lo mejor a la comunidad”, sostuvo Ridao.

En ese sentido, destacó que el mensaje presidencial mostró un cambio de tono: “Se terminaron las bravuconadas, se vio a un presidente más centrado, explicando técnicamente el presupuesto, que es la principal ley de cualquier país”.

Consultado sobre la situación local, Ridao adelantó que el Presupuesto 2026 del Municipio se encuentra en preparación y que se están manteniendo reuniones con las distintas áreas para definir prioridades. “Elaborar un presupuesto lleva tiempo, porque es la planificación de lo que le va a ocurrir a la ciudad el próximo año. Estamos esperando también los lineamientos de Nación y Provincia para poder terminar de redondear nuestras proyecciones”, explicó.

En cuanto al plano político y la última elección en Balcarce del pasado 7 de septiembre que fue derrota para el oficialismo, señaló que la gestión debe “reconocer lo que no pudo resolver, sobre todo en los servicios públicos, y trabajar para revertirlo”. Al mismo tiempo, defendió el camino recorrido: “Nosotros mantuvimos el equilibrio de las cuentas y garantizamos el funcionamiento del Municipio en un contexto de estrés económico”.

Finalmente, Ridao subrayó que el oficialismo “es un proyecto colectivo que busca continuidad” y que la renovación de dirigentes jóvenes forma parte de la estrategia de futuro. “Nosotros trabajamos para tener el mejor proyecto que podamos construir entre todos, más allá de los nombres propios”, concluyó.