"Esto lo tuvimos que poner todos los empleados ni bien supimos del robo de la bicicleta y lo íbamos pasando para que nadie comprara la bicicleta sin imaginarnos que un empleado de seguridad se la había robado", explicó exhibiendo la imagen que ilustra esta nota un empleado del hospital.

La indignación de la empleada repercutía el estado de ánimo que se extendió en el hospital ayer: una empleada dejó con candado su bicicleta en el bicicletero en el patio trasero del hospital y al cabo de un rato la bicicleta desapareció. Al descubrir el faltante, la empleada, una administrativa del área de obstetricia, fue al área de Seguridad del hospital para reclamar.

En el área de seguridad debían haber tres empleados, aunque uno de los tres había salido hacía una hora por un presunto problema con la familia. El empleado faltante resultó ser el sospechoso del robo: con antecedentes de otros robos (billeteras, sellos y recetas), el empleado en cuestión parece estar apañado por sus propios jefes.

"Este tipo ha robado billeteras, sellos, recetas, elementos de otros compañeros, herramientas de pulso, oxímetros a una médica de guardia y eso lo sabe todo el mundo en el Hospital pero lo siguen tapando y cubriendo", explicó el empleado.

Lo más grave de todo fue que luego del robo, la empleada recibió un llamado telefónico a su escritorio en el que una voz masculina pedía dinero por la bicicleta. La llamada la atendió una mucama del hospital, que montó en cólera en solidaridad con la víctima y con un escándalo generó que se apersonara en el hospital Germán Baldovino, el "coordinador" de seguridad del nosocomio famoso por el audio viral en el que reconocía haber encubierto el robo de horas extras bajo su mando. Ni Baldovino, ni su superior en ese momento, Yamil Haedo, fueron sancionados ni reemplazados por el grave episodio.

Con el escándalo en curso en los pasillos del hospital, un testigo reconoció al empleado de Seguridad como el autor del robo y posteriormente otras averiguaciones confirmaron que el empleado había ingresado a su casa con la bicicleta robada. Los empleados reclamaron al coordinador Baldovino que tomara acción y éste comunicó que redactaría "una nota" para informar lo sucedido. Mientras tanto, la empleada víctima del robo ya estaba cursando la denuncia en la Comisaría 1ª.

Ante la insistencia de los empleados para localizar al sospechoso, Baldovino lo llamó personalmente y éste relató que había recibido una bicicleta robada de un ladrón anónimo para que la devolviera a la víctima. La excusa fue tan poco creíble como los argumentos de Baldovino para no echar al empleado ladrón: según el funcionario, hizo muchas notas quejándose pero 'debe estar apalancado por alguien porque nunca lo trasladan ni lo echan'.

Los empleados vienen denunciando episodios varios de inseguridad en el Hospital, no sólo por los robos descriptos en esta nota, sino por la rotura de vehículos en el estacionamiento y episodios similares. Tanto en la función de Baldovino que ni siquiera intentó sancionar a un empleado que está denunciado ahora penalmente frente a la policía, como en la del intendente Arturo Rojas, cuyo reemplazo de Baldovino ni siquiera consideró luego del escándalo del robo de extras en el hospital, pareciera que en el Hospital literalmente los ladrones tienen vía libre... y son los encargados que los robos no sucedan en primera instancia.

Fuente: diario4v.com