En el marco de los hechos que han tomado trascendencia nacional y colocaron a Balcarce en el centro de la agenda mediática, GABAL dialogó con el ex juez de Paz local, Ricardo Crotto, quien brindó una profunda reflexión desde su experiencia judicial y humana sobre la delicada situación que involucra a la Sociedad de Protección a la Infancia.
“En principio es muy triste que Balcarce sea noticia por estas circunstancias, máxime cuando afectan lo más apreciado que tiene una sociedad, que es su futuro, y ese futuro son los niños”, expresó. Crotto señaló que está al tanto de lo sucedido a partir de lo que se difundió en redes sociales y medios de comunicación, aunque subrayó la necesidad de actuar con prudencia: “En estas cuestiones es importante ser cauto y esperar lo que determine la Justicia. Lo que ha trascendido es de una gravedad inusitada, si es que realmente es cierto, pero será la Justicia la que deba valorarlo”.
Desde su rol de hombre del Derecho, remarcó que el abordaje de situaciones que involucran a menores requiere una mirada integral y multidisciplinaria. “El tema de los menores es uno de los más acuciantes que tiene la Justicia. No se trata solo del aspecto legal, sino también de la intervención de organismos gubernamentales dedicados a proteger y hacer valer los derechos del niño”, explicó.
En ese sentido, hizo referencia a la Ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos del Niño, Niña y Adolescente, que incorpora la Convención Internacional de los Derechos del Niño y establece el principio del interés superior del niño. “No es una cuestión sencilla de abordar ni se suple con buena voluntad. Los niños son sujetos de derecho y tienen derecho a ser oídos, y que su opinión sea tenida en cuenta. No solo hay que oírlos, hay que escucharlos”, afirmó.
Crotto fue crítico respecto a ciertas reacciones sociales que se expresaron públicamente: “He escuchado audios y comentarios que son realmente brutales y violatorios del espíritu de la ley. Escuchar a un niño no es solo oír sus palabras, es observar lo gestual, su cuerpo, su tristeza, su ansiedad. Veo que eso no ha sucedido”.
Con 30 años de labor en el Juzgado de Paz, recordó su vínculo histórico con la Sociedad de Protección a la Infancia y señaló que nunca vivió hechos de esta magnitud. “Sí hubo situaciones aisladas, pero eran abordadas de inmediato por la Justicia de Menores. Recuerdo medidas cautelares muy claras para proteger a los chicos”, señaló.
También evocó con emoción la figura de Nito Fedeli, a quien definió como “un ser humano excepcional”. “Vivía por y para los niños. Escuchaba qué necesitaban, qué sentían. Recuerdo el esfuerzo enorme que hizo junto a la comisión para que cinco hermanos no fueran separados. Eso fue cuasi heroico. Siento orgullo de haberlo conocido”.
Finalmente, llamó a la reflexión colectiva y al compromiso sostenido de la comunidad. “Esto no se soluciona solo con marchas o reacciones momentáneas. Hay que involucrarse, ver qué granito de arena puede aportar cada uno por estos chicos y por todos los niños. Los adultos deberán responder ante la Justicia y ante su conciencia. Acá lo central es pensar en el bienestar de los niños”.
“Ojalá esta situación se supere por el bien de los niños”, concluyó.
Te puede interesar: