Este miércoles se vivió un momento muy especial en la comunidad educativa de la Escuela Secundaria N°10: la auxiliar Silvia Avellaneda se jubiló luego de más de dos décadas de servicio, compromiso y cariño.

Quienes la conocieron en su labor diaria destacan su dedicación constante, el respeto por su tarea y, sobre todo, el afecto con el que acompañó a generaciones de alumnos. Siempre con una sonrisa, Silvia fue una presencia cercana y fundamental en la vida cotidiana del establecimiento.

Desde su familia expresaron un profundo agradecimiento: “Queríamos agradecerle públicamente por su labor, su entrega y el amor con el que siempre se vinculó con los estudiantes. La queremos mucho y estamos orgullosos de ella”.

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