El Senado de la Nación rechazó este jueves el veto presidencial al proyecto de ley que establecía la distribución automática de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), en una sesión que significó un nuevo golpe político para el gobierno de Javier Milei. La votación terminó con un contundente resultado: 59 afirmativos, 9 negativos y 3 abstenciones.

El proyecto, sancionado en agosto con un amplio consenso, había sido impulsado por los gobernadores y fijaba que los ATN —fondos destinados a atender emergencias y desequilibrios financieros— se distribuyeran de manera diaria y automática, bajo las mismas condiciones que la coparticipación federal. La propuesta buscaba reducir la discrecionalidad del Poder Ejecutivo en el manejo de estos recursos.

La Casa Rosada, sin embargo, defendió su decisión de vetar la norma al sostener que los ATN constituyen un “instrumento extraordinario” y de aplicación discrecional, clave para que el Estado nacional pueda responder a situaciones imprevistas, como emergencias sanitarias, climáticas o económicas. En los fundamentos del veto, el Ejecutivo remarcó que su carácter es complementario al régimen de coparticipación y que su rigidez automática limitaría la capacidad de respuesta ante crisis.

El rechazo al veto se produjo gracias al acompañamiento del interbloque peronista, parte de la UCR, sectores del PRO y legisladores provinciales. La derrota legislativa refuerza el escenario de tensión entre el oficialismo y las provincias, luego de la ruptura política de fines de junio y tras los últimos intentos fallidos de recomponer vínculos.

El debate ahora se traslada a la Cámara de Diputados, donde el Gobierno confía en encontrar un terreno menos hostil para negociar con los mandatarios provinciales y alinear apoyos. Mientras tanto, la pulseada por los ATN reaviva la discusión de fondo sobre el federalismo fiscal y el uso de herramientas discrecionales por parte del Poder Ejecutivo.

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