Tras el escándalo generado por la filtración de audios del exfuncionario Diego Spagnuolo, el Gobierno nacional concretó la disolución de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) y dispuso el traspaso de sus atribuciones al Ministerio de Salud, que conduce Mario Lugones. La medida, según se informó, venía siendo analizada a partir de la detección de irregularidades administrativas en el organismo.

El anuncio fue realizado este lunes por el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, quien confirmó que la agencia “tal como se la conocía dejará de existir” y que sus funciones pasarán a depender de Salud. En ese marco, sostuvo que la ANDIS, creada en 2017 como organismo descentralizado, acumuló con el paso de los años capas burocráticas, descontrol administrativo y manejos incompatibles con una política transparente.

Entre las anomalías detectadas, el funcionario enumeró pensiones cobradas por familiares de personas fallecidas, beneficios otorgados sin documentación válida, aval médico sin respaldo clínico y organizaciones que facturaban servicios que no prestaban. Como ejemplo, mencionó el caso de una fundación que declaraba brindar apoyo escolar, pero cuyas instalaciones se encontraban en condiciones precarias.

Adorni aseguró que, con el traspaso al Ministerio de Salud, las políticas vinculadas a discapacidad se administrarán con mayores mecanismos de control, auditorías permanentes y criterios sanitarios en la toma de decisiones, además de garantizar la trazabilidad de los expedientes. También informó que se eliminarán 16 cargos políticos, lo que representa una reducción del 45,7% de la estructura jerárquica.

Por último, el jefe de Gabinete remarcó que la medida no implica el recorte ni la eliminación de pensiones o prestaciones, y subrayó que los beneficios vigentes continuarán siendo garantizados por el Estado.

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