El Gobierno Nacional decidió intervenir en el conflicto entre los vecinos de Nordelta y los carpinchos, ante el creciente número de incidentes reportados y el aumento significativo de la población de los carpinchos.
El secretario de Turismo, Ambiente y Deportes de la Nación, Daniel Scioli, se reunió con algunos representantes de la Asociación Vecinal Nordelta (AVN) y anunció una serie de medidas para abordar la situación, buscando un equilibrio entre las necesidades de los residentes y la protección de la fauna autóctona.
Entre las principales decisiones se encuentra el traslado de tres familias de carpinchos consideradas “de alto riesgo” a un santuario en el Delta del Paraná. Además, se implementará el uso de una vacuna anticonceptiva que, según explicó Scioli, permitirá controlar la reproducción de los roedores sin recurrir a métodos invasivos como la vasectomía. “La empresa se ha comprometido a hacerse cargo de vacunas modernas, anticonceptivas, para comenzar a limitar la reproducción, que aumentó el 114% en algo más de un año”, sostuvo el funcionario.
La vacuna será aplicada mediante dardos, lo que permite evitar procedimientos quirúrgicos traumáticos. Senasa facilitará la importación de las dosis, y el plan contará con la aprobación de la provincia para iniciar en agosto una prueba piloto con el traslado de entre 70 y 80 ejemplares. Esta primera experiencia será monitoreada, y se evaluará la posibilidad de extenderla a otras familias de carpinchos.
Scioli remarcó que la intervención busca generar armonía entre lo que necesitan los vecinos y también lo que necesitan los carpinchos, señalando que muchos de los conflictos actuales se deben a la competencia por el espacio y la alimentación. Asimismo, reconoció que si bien se ha planteado el argumento de que los humanos invadieron el hábitat de los animales, el crecimiento demográfico exige soluciones equilibradas. Según los datos oficiales, en lo que va del año murieron 45 carpinchos de una población estimada en alrededor de mil individuos.
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