La tragedia desatada en Petrópolis por las lluvias torrenciales que produjeron aludes e inundaciones continúa aumentando el número de muertos, que ya subió a 165 según cifras oficiales. Hasta este domingo, 370 trabajadores estaban llevando adelante tareas de limpieza en diferentes lugares de la zona afectada, debido a que la potencia del agua y los desplazamientos de tierra removieron todo a su paso.

En un escenario "casi de guerra", como describió el presidente Jair Bolsonaro, la ciudad brasileña continúa sufriendo las embestidas del temporal. Desde las autoridades locales confirmaron que no creen que existan más sobrevivientes, además de solicitar a los pobladores que no salgan de sus casas.

Hasta hoy, fueron identificados 124 cuerpos, de los cuales 28 corresponden a niños. Las lluvias durante el fin de semana generaron el fallecimiento de otras dos personas, de acuerdo al reporte de los Servicios de Emergencia de Espirito Santo, uno de los sitios que asiste a esta ciudad de 300 mil habitantes por su cercanía a Río de Janeiro.

Las inundaciones y el barro fueron causantes de numerosos derrumbes que también provocaron muertes, como sucedió en la ciudad de Alegre, donde una persona murió aplastada. En Nova Venecia, otro brasileño fue arrastrado por el agua al intentar salvar su auto. Se estima que 1.200 personas ya fueron obligadas a dejar sus casas.