Una mujer de 82 años llamó a la policía para que detuviera a su propio hijo que llegó a su casa a pesar de tener una restricción de acercamiento por hechos de violencia.

El episodio ocurrió en una casa del barrio San Cayetano de la ciudad vecina, donde su única moradora solicitó ayuda a través del número de emergencia 911.

Al comunicarse la jubilada explicó que su hijo, un hombre de 49 años con antecedentes penales y sobre el cual pesaba una orden de restricción de acercamiento, intentaba ingresar a su vivienda.

En pocos minutos llegó al lugar un móvil de la Policía Local y se corroboró lo que la anciaba había narrado por teléfono: en la puerta de la casa se hallaba un hombre con intenciones de ingresar.

Los policías identificaron al “visitante” y se estableció que era el hijo de la mujer y que había incumplido la orden emanada por la Justicia de Familia esta semana. “La restricción tenía fecha de vigencia desde este jueves y el hombre había sido notificado”, informaron fuentes judiciales.

Según pudo saberse, el hijo de la mujer posee antecedentes penales por robo, hurto, amenazas y violación de domicilio.

En el caso tomó intervención Facundo De La Canale de la Fiscalía de Flagrancia, quien dispuso se lo notifique de la formación de causa por el delito de desobediencia y sea trasladado a la Unidad Penal n°44 de Batán.