Ocho personas que habían sido secuestradas y liberadas por las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el departamento de Arauca fueron capturadas por la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) cuando eran trasladadas en una caravana humanitaria por personal del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

"Lamentamos que una misión humanitaria dirigida a rescatar persona que estaban en poder de las disidencias de las FARC, y que fueron entregadas a un equipo encabezado por el CICR, fuera interceptada por hombres armados que se identificaron como integrantes del ELN y se llevaran a las personas que habían sido rescatadas, bajo el argumento de que pertenecían a sus tropas", expresó Carlos Camargo Assis, el Defensor del Pueblo de Colombia.

Por su parte, el CICR confirmó el secuestro de los ocho rehenes que habían sido liberados por las FARC disidentes y pidió a todos los actores del conflicto respetar las acciones humanitarias porque, de lo contrario, las comunidades a las que ayudan sufrirían un impacto negativo.

"El irrespeto de la misma tiene un impacto directo sobre las comunidades afectadas por los conflictos armados y otras situaciones de violencia", indicó en un comunicado la CIRC.

"Es primordial que los actores armados permitan el acceso de las organizaciones humanitarias imparciales a todos los territorios, de manera que puedan aliviar el sufrimiento de quienes no participan o han dejado de participar en las hostilidades", tuiteó la organización internacional.

"Como Defensor del Pueblo veo con absoluta preocupación la degradación que está sufriendo el conflicto armado en Colombia, de manera particular con lo ocurrido en Arauca a una misión humanitaria. El respeto a las misiones humanitarias es una regla básica inquebrantable del conflicto armado internacional", dijo el lunes Camargo, según recogió el medio local El Tiempo.

Asimismo, el Defensor del Pueblo lamentó lo que llamó una acción "sin precedentes en los últimos años de conflicto armado".

La delegación fue interceptada en Arauca, un departamento que linda con Venezuela, informó el medio El Nuevo Siglo que agregó que el resto de la comitiva salió ilesa del suceso.

Camargo confirmó que en la caravana viajaban ocho personas liberadas por las disidencias, y alertó que esta acción se podría considerar una violación al cese del fuego.

En ese sentido, explicó que estas organizaciones trabajan para proteger a los heridos, secuestrados y retenidos para garantizar sus derechos básicos, según un comunicado.

De acuerdo con el diario El Tiempo, estas ocho personas estaban bajo la custodia del Comité Internacional de la Misión de Verificación de la ONU, la Defensoría, la Iglesia Católica, la Cruz Roja (CICR), la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la OEA y la Oficina del Alto Comisionado para la Paz.

En la zona de Aracua, los combates entre grupos armados no cesa, incluso la Defensoría del Pueblo había emitido una alerta al Gobierno Nacional para hacerle frente a este intercambio de disparos que atemoriza a civiles.

El ELN y el Gobierno comenzaron el pasado 3 de agosto un cese del fuego bilateral, resultado de las negociaciones de paz que llevan a cabo desde diciembre pasado.

"Este tipo de hecho no tiene antecedentes en la historia reciente de nuestro país, además contraría claramente el Derecho Internacional Humanitario", criticó el funcionario, que se mostró con "absoluta preocupación".

Asimismo, señaló que lo sucedido fue "una violación del cese del fuego" que "se convierte en un mal precedente para quienes dicen estar dispuestos a negociar un proceso de paz".