Un navegante australiano y su perra fueron rescatados por un barco mexicano tras más de dos meses extraviados en el Pacífico, durante los cuales sobrevivieron a base de pescado crudo y agua de lluvia.

Grupomar, dueña del buque atunero que localizó a los náufragos a bordo de una embarcación en alta mar, informó la noche del lunes que Tim Lindsay Shaddock, de 54 años de edad, fue localizado junto a su perrita "Bella".

El australiano "se encontraba a más de 1.200 millas de tierra", informó la empresa y anticipó que el martes el hombre llegará junto con su mascota al puerto mexicano de Manzanillo (oeste) a bordo del buque atunero. De acuerdo con su testimonio, sobrevivió bebiendo agua de lluvia y comiendo pescado crudo.

“Ha sido un calvario. He estado solo en alta mar por mucho tiempo”, declaró en un video difundido por el medio de comunicación asentado en su país de origen. Cabe mencionar que en el material se le observó delgado, con la barba tupida y canosa, así como con el cabello largo.

A pesar de haber pasado tanto tiempo perdido en el Océano Pacífico, el médico de la embarcación encargada de su rescate certificó que solamente mostró síntomas de deshidratación, por lo que declaró que cuenta con signos vitales normales y está encaminando su recuperación con éxito.

En las imágenes difundidas por el Grupomar también fue posible observar la presencia de su perrita Bella. Aunque no se dio a conocer su estado de salud, se le observó actuar con normalidad.

¿Cómo fue el naufragio de Timothy Shaddock?

Según contó a los medios de comunicación, Shaddock partió desde la zona costera del municipio de La Paz, en el estado de Baja California Sur, con el objetivo de arribar a la Polinesia Francesa. El recorrido que planeó contempló la navegación de cerca de 6 mil kilómetros por altamar.

Planeaba realizar la travesía a bordo de una embarcación tipo catamarán, un vehículo conformado por dos cascos unidos a través de una plataforma e impulsado por un mecanismo consistente en una vela y un motor.

No obstante, en su recorrido tuvo que lidiar con una tormenta que dañó su embarcación, así como los equipos electrónicos con los que contaba a bordo. De esa forma, quedó imposibilitado de entablar todo tipo de comunicación con cualquier persona ubicada en la costa, así como embarcaciones.

En ese sentido, su recorrido quedó truncado sin que pudiera haberse aproximado siquiera a la mitad de su camino hacia la región del Pacífico Sur. De igual forma, resultó fortuito el hecho de que haya podido coincidir con las coordenadas del buque que se encontraba navegando en la misma región.