Cada 2 de octubre se celebra en nuestro país el Día del Escribano, en conmemoración al Primer Congreso Internacional del Notario Latino, el cual se llevó a cabo justamente en esta jornada pero del año 1948. Para conocer detalles de la actualidad de la profesión, GABAL charló con las escribanas locales Sol Togni y Fiorella Cacace.
“Nuestra actividad luego de la pandemia tuvo algunos inconvenientes pero de a poco se viene reactivando más allá de que para que se reactive es necesario una estabilidad económica que hoy no hay en nuestro país. Por eso la actividad está muy tranquila ya que nuestro fin es la seguridad jurídica de los actos que hacen las personas”, expresaron las profesionales y además explicaron que “por la llegada de la pandemia hoy podemos realizar varios trámites de forma digital”.
Del mismo modo resaltaron que “nosotras formamos parte de distintas comisiones de la Provincia de Buenos Aires en diferentes actividades”. Sol Togni está en la de cultura, mientras que Fiorella Cacace en la de deporte.
Asimismo resaltaron que esta profesión, en el caso de ellas, es una tradición. “Seguimos con una tradición que va de generación en generación porque nuestras familias eran escribanos y nosotros continuamos con el legado. El acceso a la profesión también se puede dar por concurso”.