Las autoridades ucranianas han puesto en marcha ejercicios de simulación de la reacción a un escape de radiación en tres provincias cercanas a la central nuclear de Zaporiyia, ocupada por Rusia, ante el riesgo de un sabotaje ruso en la planta, denunciado por Kiev.

Los servicios secretos ucranianos advirtieron hoy de que las fuerzas rusas están reduciendo su presencia en la central e insinuaron que podría tratarse de una señal de que se aproxima la provocación que han vaticinado.

“Estamos trabajando en todos los escenarios posibles, por ejemplo, que la nube radiactiva vaya más allá, hasta cualquier región de nuestro país”, declaró el ministro del Interior, Igor Klimenko.

Los ejercicios tienen lugar en las provincias de Zaporiyia, Dnipropetrovsk y Jersón e incluyen mediciones de radiactividad de vehículos y medidas de evacuación de la población.

En los ejercicios de simulación participan unas 8.000 personas entre autoridades locales, fuerzas del orden, voluntarios, médicos y otros funcionarios públicos.

Además, más de 350 vehículos especiales y 400 autobuses para evacuar a la población han sido movilizados en estas maniobras.

La presidencia, la inteligencia militar y el Gobierno ucranianos han advertido de que Rusia estaría preparando un “acto terrorista” en la central de Zaporiyia que consistiría en provocar un escape de radiación.

Kiev ha denunciado que Rusia ha sembrado de minas los reactores de la planta.

Precisamente, la región de Zaporiyia, en el sureste de Ucrania, ha sido objetivo esta madrugada de un ataque con misiles rusos.

Según informó hoy la Fuerza Aérea de Ucrania en un comunicado, Rusia lanzó cuatro misiles antiaéreos guiados S-300 contra infraestructuras militares y de otra naturaleza, que no causaron víctimas.

Las defensas aéreas ucranianas derribaron esta pasada noche 10 de los 13 drones kamikaze de fabricación iraní Shahed lanzados por Rusia.