Es un episodio habitual a lo largo de las temporadas de verano en Mar del Plata, pero no deja de llamar la atención: un sujeto se atrincheró en su auto por más de cinco horas para no hacer un test de alcoholemia. Finalmente, se bajó de su vehículo y se fue caminando junto a un amigo, mientras que los inspectores de tránsito secuestraron su camioneta.
La normativa establece que aquella persona que no quiera realizarse el test de alcoholemia es considerada como positivo, por lo cual debe abandonar el auto.
Sin embargo, este sujeto decidió quedarse atrincherado junto a su amigo y, según relataron testigos de lo ocurrido, con malos tratos hacia los inspectores de tránsito.
La situación se extendió por varias horas, hasta que cerca de las 9.30 el conductor de la camioneta decidió bajarse y abandonar el lugar a pie, mientras la grúa secuestró su camioneta.