El expresidente Alberto Fernández analizó la situación interna del peronismo y señaló a Axel Kicillof como una de las principales figuras de cara a las elecciones presidenciales de 2027. En declaraciones al streaming Blender, lo describió como “un buen gobernador”, “un tipo muy inteligente y preparado”, aunque advirtió que enfrenta “una situación de adversidad muy grande” porque “el Gobierno hace todo lo posible para que le vaya mal”.

Fernández consideró que las tensiones dentro del partido exceden las diferencias personales y pueden tener impacto institucional, en particular sobre la gobernabilidad de la provincia de Buenos Aires. “Lo que yo no me perdono es que nosotros ayudemos al Gobierno haciéndosela más difícil a Axel”, afirmó, en alusión a los conflictos internos del PJ.

Sus declaraciones fueron interpretadas como una crítica indirecta a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, con quien Kicillof mantiene diferencias por la conducción del partido. El principal punto de fricción fue el desdoblamiento de las elecciones bonaerenses, donde Fuerza Patria se impuso con amplitud frente a La Libertad Avanza, aunque el peronismo perdió por estrecho margen en el plano nacional.

Además de Kicillof, Fernández mencionó a otros posibles referentes presidenciables del espacio. Incluyó a Sergio Massa, a quien definió como “una de las personas que mejor conoce el Estado nacional”, y a Jorge Capitanich, de quien destacó que “acaba de hacer una elección extraordinaria”. También nombró al exministro de Justicia Martín Soria, a su hermana María Emilia Soria, y a los exministros Gabriel Katopodis y Jorge Ferraresi, a quienes calificó como “impresionantes funcionarios” y “extraordinarios presidentes potenciales”.

En otro tramo de la entrevista, el exmandatario se refirió a las causas judiciales que enfrenta: la investigación por violencia de género contra Fabiola Yáñez y las vinculadas a la Causa Seguros. Fernández volvió a negar las acusaciones y aseguró que en los intercambios de mensajes entre Yáñez y María Cantero “solo hay una conversación donde se habla de eso, nunca antes ni después”.

Según su versión, la denuncia refiere a un hecho anterior al 12 de agosto de 2021, cuando Yáñez habría intentado abandonar la residencia de Olivos, y sostuvo que en ese momento “ella ni siquiera estaba embarazada de su hijo Francisco”, nacido en abril de 2022.