Martín Palermo renunció a su cargo de entrenador de Aldosivi a una semana del debut en la Liga Profesional frente a Argentinos Juniors. El exgoleador de Boca dejó su cargo desgastado por la mala relación que mantuvo en los últimos meses con el manager del club, Ciro Lubrano.

Tan mala era la relación entre el cuerpo técnico y el encargado de realizar las contrataciones con posibles refuerzos en los últimos años, que el manager está de vacaciones en pleno mercado de pases.

Las rispideces habían comenzado en plena Copa de la Liga, cuando Palermo amagó con dar un portazo en medio de la competencia. El entrenador desmintió en aquel momento las versiones periodísticas, se apoyó en las cinco victorias consecutivas que logró el equipo y sorteó el mal momento. Sin embargo la relación con Lubrano ya nunca fue la misma. De hecho al manager no se lo veía interactuar más con el cuerpo técnico del plantel profesional y siempre se mantuvo más cerca de la reserva, a partir de su muy buena relación con Favio Fernández.

Ahora, en pleno mercado de pases, ni el manager ni José Marcelo Moscuzza, el vicepresidente y hombre fuerte del club desde que José Américo delegó gran parte de las tareas vinculadas al plantel profesional, están en la ciudad. Y eso motivó que Palermo diga basta según confiesan desde el entorno del platense.

No sólo Aldosivi todavía no contrató refuerzos sino que podría llegar a desprenderse de Martín Cauteruccio, el goleador que en menos de un año convirtió 19 goles y se convirtió en el máximo artillero histórico del club portuense en primera división.

En realidad el delantero uruguayo tiene contrato con el club hasta el próximo año pero instituciones como Colón, Rosario Central y San Lorenzo ya mostraron su interés para llevárselo ahora mismo.

Una posibilidad es que “Yagui” Fernández tome las riendas del equipo, al menos como interino. Sin embargo, cabe recordar que ante la salida de Fernando Gago el año pasado, algunos jugadores levantaron la voz y los que tomaron el cargo de forma interina fueron Diego Villar y Facundo Oreja, técnicos de las divisiones juveniles aldosivistas.

Gago, como también Guillermo Hoyos, tuvieron durante su estadía en el club una relación que fue de mayor a menor con el manager del club. Claro que en esos dos casos los resultados no respaldaron tampoco la permanencia de los entrenadores en su cargo.

Aquí, con Palermo, la situación es claramente distinta. Con él Aldosivi sumó 20 en la pasada Copa de la Liga, subió puestos en la tabla de los promedios y hoy arranca la próxima Liga en zona de clasificación a la próxima Copa Sudamericana por la tabla anual.