Vili y Mary Kay se casaron en 2005

No lo podía creer, sintió náuseas. Los mensajes hablaban de amor, de pasión y de sexo. Los había escrito su esposa, sí; pero no eran para él. Eran para un alumno de ella, un niño de 13 años que era apenas meses mayor que su hijo.

Todavía en shock, sin saber muy bien qué hacer, le contó la espantosa novedad a alguien de su familia. La denuncia llegó a la escuela de inmediato. Ese fue el fin de su matrimonio. Pero también el inicio de uno de los escándalos más perversos de las últimas décadas en Estados Unidos.

La historia de Mary Kay Letourneau y Vili Fualaau sacudió ese país a fines de los ’90. El caso ocupó horas de televisión y decenas de tapas de diarios. Entre sorprendida y asqueada, la sociedad fue testigo de una situación de abuso que superaba todos los límites imaginables: la relación entre una maestra de 34 años y su alumno de 13.

amilia ultracatólica, marido y cuatro hijos

Mary Kay Schmitz llegó al mundo en pleno invierno, el 30 de enero de 1962, en Tustin, California. Su padre, John G., era profesor universitario; su madre, Mary era química. Además de Mary Kay, la pareja tuvo ocho hijos más.

Todos crecieron en un estricto hogar católico y republicano. John G., además, comenzó una carrera política, y fue elegido senador del estado en varias oportunidades.

En 1973, uno de los hijos del matrimonio, un pequeño de tres años, murió ahogado en la piscina de la casa familiar. Aunque fue declarado como accidente, Mary Kay, que sólo tenía 11 años, siempre se culpó a sí misma por el accidente, ya que había prometido cuidarlo.

Mary Kay asistió a la Cornella Connelly High School, una escuela católica sólo para mujeres de Anaheim. Fue una alumna promedio y una adolescente “normal”: le gustaban los viajes, los chicos y las fiestas, como a todos.

Con la intención de seguir una carrera en política como su padre, se anotó en la Universidad Estatal de Arizona. Allí comenzó un romance con Steve Letourneau, un compañero de clases. Mientras los dos estudiaban, ella quedó embarazada y nació su primer hijo, Steven Jr.

En 1985, la pareja se casó y abandonó la universidad antes de mudarse a Anchorage, Alaska, la ciudad natal de Steve. Apenas un año después, se mudaron a Seattle, en el estado de Washington, en donde nacieron sus otros tres hijos: Mary Claire, Nicholas y Jacqueline.

Una relación enfermiza

La década estaba llegando a su fin. En 1989, luego de cumplir 27 años, Mary Kay –ya a esta altura conocida como Mary Kay Letourneau-, consiguió un trabajo como maestra en la Primaria Shorewood. Encantadora, capaz y formada, rápidamente se ganó un lugar de respeto entre sus colegas y alumnos.

Como tutora, conoció a Vili Fualaau en 1992, un pequeño niño que había nacido en junio de 1983. Sin embargo, el contacto más estrecho se dio cuatro años más tarde, cuando se convirtió en su alumno de sexto grado.

Mary Kay detectó que él tenía un gran talento artístico y decidió alentarlo. Incluso, el niño la visitó varias veces en su casa y ella hasta estimuló una amistad con Steven, su hijo mayor, que era apenas unos meses menor.

Pero el vínculo escaló. Y superó todo límite. En una clara situación de abuso, Mary Kay, de 34 años, comenzó una relación sexual con Vili, que sólo tenía 13. La primera vez fue en una cálida noche de junio de 1996. 

Dos décadas después, hablando sobre ese primer encuentro en una entrevista con la periodista Barbara Walters, la mujer dijo que no tenía ningún tipo de remordimiento porque lo amaba.

“El incidente ocurrió entrada la noche, y no paramos tras darnos un beso. Yo pensé que quedaría ahí, pero no sucedió así. Y pensé, ‘¿por qué solo tiene que ser un beso?’”, recordó.

Así siguieron, como amantes furtivos, durante unos meses. En el colmo de la locura, se encontraban en el auto de ella, inventaban clases extra y aprovechaban cualquier hora libre para escaparse. Pero el vínculo terminó en febrero de 1997.

Steve Letourneau había encontrado cartas de amor que su esposa le había escrito a Vili. A los pocos días, el pariente al que el hombre le había contado el episodio, informó a los funcionarios de la escuela.

Informada, la policía arrestó a Mary Kay y la acusó de violación. En ese momento, ella estaba embarazada de su alumno.

Su marido le pidió el divorcio y se mudó con los cuatro hijos de la pareja nuevamente de regreso a Alaska.

Cárcel, maternidad y reencuentro

En mayo del ’97 nació Audrey, la primera hija de la maestra y su alumno. Ella estaba detenida en el momento del parto; se había declarado culpable de dos cargos de violación de un menor.

Por el acuerdo con la Fiscalía, fue sentenciada a seis meses de prisión y, luego, a tres años de tratamiento psiquiátrico. Sin embargo, y más allá de esta pena, lo más importante es que tenía prohibido mantener cualquier tipo de contacto con Vili. No podía acercarse a su casa; mucho menos a él. Por el resto de su vida.

Poco duró la promesa. En febrero de 1998, Mary Kay rompió los términos de su libertad condicional. Una noche, la policía de Seattle recibió un alerta por un vehículo que estaba sospechosamente estacionado.

Cuando se acercaron a revisarlo, adentro la encontraron con el niño. Estaban teniendo relaciones. Además, contaban con 6.000 dólares en efectivo, pasaportes y habían comprado ropa nueva.

Frente a esta situación, las autoridades no tardaron en sospechar que ambos estaban planeando escaparse del país. La mujer fue arrestada de nuevo.

Sin miramientos, la jueza del caso la sentenció a cumplir siete años y medio de prisión.

Durante ese poco tiempo en el que estuvo en libertad, Mary Kay quedó nuevamente embarazada. La segunda bebé de la pareja, Georgia, nació en octubre de 1998.

Una vida juntos

La pena terminó en 2004. Mary Kay dejó la prisión y se registró como pederasta en el registro de abuso de menores. Pero Vili ya tenía 21 años. A esta altura mayor de edad, logró que se revocara la orden de alejamiento que seguía vigente para, finalmente, poder verla de nuevo.

El 20 de mayo de 2005, Mary Kay Letourneau y Vili Fualaau se casaron.

Desde ese momento y hasta 2020 –aunque se divorciaron un año antes-, vivieron junto a sus hijas. A lo largo de esos años dieron varias entrevistas para hablar su relación. Además, ella trabajó como asistente en un estudio de abogados y él, remodelando casas y animando fiestas como DJ.

Mary Kay murió en julio de 2020. Estaba junto a Vili y su familia. Tenía 58 años y padecía cáncer de colon. Eso es lo único que se supo sobre sus últimos días.

Así, sin más, se fue la protagonista de uno de los mayores escándalos de los ‘90. Así, sin más, no terminó una historia de amor sino una siniestra historia de abuso sexual entre una maestra y su alumno.

Vili y Mary Kay se casaron en 2005