En una operación llevada a cabo el domingo en cercanías al camino San Simón, las fuerzas policiales respondieron a una llamada telefónica realizada por el encargado de la zona rural de Ramos Otero-Napaleofu. Al llegar al lugar, se encontraron con la presencia de cinco hombres adultos, todos residentes en la ciudad de Miramar. Estos individuos fueron sorprendidos realizando caza furtiva en el interior de un establecimiento rural sin autorización alguna.
Además, se les incautaron dos muslos de ñandú y una liebre europea sin vida, que tenían en su posesión. El descubrimiento fue reportado al Dr. Moure, a cargo de la Unidad Fiscal de Instrucción local.
Como resultado de esta situación, el Dr. Moure ordenó que se notificara a los individuos en virtud del Artículo 60 del Código Penal, por el delito estipulado en la Ley 22.421 sobre la Conservación de la Fauna Silvestre. Se llevaron a cabo los procedimientos legales correspondientes y, una vez finalizadas las actuaciones, se les concedió la libertad de acuerdo con el Artículo 161 del Código Procesal Penal.