Juan Manuel Fangio mantiene intacta la llama de la admiración. En Galliate, una localidad ubicada a 38 kilómetros de Milán, se realizó un sentido homenaje al Quíntuple, que consistió en denominar a la principal rotonda de ingreso a dicha localidad italiana con el nombre del gran campeón de Fórmula 1.

La iniciativa del homenaje, que hace unos meses tuvo entre sus impulsores a la Asociación Amigos del Paseo Fangio, con sede en Buenos Aires, así como a la Fundación Fangio, encontró en la figura de Ambrogio Pollastro, director de la Sala-Museo “Achille Varzi”, y permanente colaborador de ambas entidades, al mejor “embajador” para canalizar la propuesta ante las autoridades locales.

Así fue que, luego de reunir una veintena de firmas, Pollastro ingresó en la Comuna galliatesa el pedido formal para que se considerase la posibilidad de denominar con el nombre del astro argentino una nueva calle, plaza, rotonda o espacio público.

La solicitud tuvo una excelente recepción, pues entre los argumentos que la acompañaron se manifestó el historial deportivo, cultural y afectivo que relaciona a Fangio con el lugar que vio nacer al gran volante de preguerra Achille Varzi. En este sentido, vale recordar entre otras cosas que, durante los años 1949 y 1951, Galliate fue sede del Equipo Argentino del ACA, cuyo capitán era el “Chueco” de Balcarce, quien residió en ese bienio en la casa de la familia Varzi.

Presentes en el acto de inauguración estuvieron autoridades comunales, el Cónsul argentino en Milán Luis P. Niscovolos, miembros del Moto Club “Achille Varzi”, amistades de Juan Manuel Fangio y personalidades y periodistas del mundo motor. Asimismo, en representación del Paseo y la Fundación Fangio estuvo el balcarceño Augusto Cuestas.

Desde la Asociación Amigos Paseo Fangio y desde la Fundación Fangio, agradecen a las autoridades locales, al Moto Club Achille Varzi, a las amistades y vecinos que apoyaron la iniciativa y, muy especialmente, a nuestro amigo y colaborador Ambrogio Pollastro, sin el cual este homenaje de carácter tangible y permanente al mejor piloto de todos los tiempos, no hubiera sido posible.