Las autoridades rusas desactivaron este miércoles la alerta de tsunami que regía para la península de Kamchatka y las islas Kuriles, tras el impacto de dos fuertes terremotos que sacudieron la región. El primero, de magnitud 8,8, fue el más intenso registrado en la zona desde 1952, mientras que el segundo alcanzó los 6,2.

El ministro de Emergencias de Kamchatka, Serguéi Lébedev, confirmó el levantamiento de la alerta y, con tono irónico, señaló que “esto no significa que haya que salir corriendo a toda prisa al mar a mirar los tsunami”.

El sismo activó protocolos de emergencia en varias zonas costeras del Lejano Oriente ruso. A pesar de su intensidad, solo se han reportado daños materiales menores. En la ciudad de Petropávlovsk-Kamchatski, capital de Kamchatka, se derrumbó parte de la fachada de una guardería. En la región de Sajalín, el puerto de Severo-Kurilsk y una empresa pesquera resultaron parcialmente inundados.

Hasta el momento, no se registraron víctimas ni daños de gravedad. Las autoridades continúan monitoreando la situación y reforzaron las recomendaciones de precaución ante posibles réplicas.

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