La empresa láctea La Suipachense, con más de 75 años de trayectoria en el país, fue declarada en quiebra por la justicia en lo comercial de Mercedes, marcando así el final de una de las firmas más emblemáticas de la industria.
La medida alcanza a Conosur S.A., considerada una pantalla legal del grupo Maralac, que desde 2012 manejaba la planta ubicada en Suipacha. La compañía, propiedad del empresario venezolano Jorge Luis Borges León, había cesado sus actividades hace tres meses y fue intimada a presentar un plan de crisis a fines de octubre, lo cual no cumplió.
De la firma dependían 140 trabajadores, quienes ya venían manifestándose desde septiembre, cuando la dirección había despedido a nueve empleados administrativos y amenazado con cesar a otros sesenta.
Un informe de la Sindicatura del 24 de octubre reveló que la empresa acumuló una deuda postconcursal de más de 8.458 millones de pesos en cheques rechazados, además de otros 1.000 millones en aportes impagos reclamados por el gremio Atilra y su obra social.
Con la quiebra decretada, la justicia fijó el 10 de febrero de 2026 como fecha límite para que los acreedores verifiquen sus créditos, mientras que el 14 de mayo del mismo año se presentará el informe general sobre el estado de la compañía.
Además, el juez ordenó a las autoridades migratorias que el empresario Borges León no pueda salir del país sin autorización judicial, y lo intimó a entregar “las llaves del establecimiento y/o claves de acceso digital en caso de que las hubiera”.
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