El vocero presidencial, Manuel Adorni, y el ministro de Desregulación y Modernización, Federico Sturzenegger, anunciaron que el Gobierno firmó una resolución para prohibir los cargos hereditarios en la administración pública.
La medida prohíbe que familiares y cónyuges de empleados estatales fallecidos ocupen sus puestos de trabajo en reemplazo.
Adorni recordó que esta facultad, desterrada durante el gobierno de Mauricio Macri y vuelta a instaurar por la gestión de Alberto Fernández, estaba explícitamente incluida en estatutos y reglamentos de la AFIP, el Banco Central y el Banco Nación -entre otros organismos del Estado.
“El delirio que se está sepultando hoy es parte de la misma lógica que reinaba en la Argentina hasta el 10 de diciembre”, dijo el vocero presidencial. A partir de ahora, los cargos se asignarán por mérito y esfuerzo. “En esta Argentina, nadie tiene sangre azul”, agregó.