Los problemas con las cañerías no son para todos. Por más maña que uno tenga, no queda otra generalemente que pedir ayuda a un especialista. Que cobra por su conocimiento y mano de obra, muchas veces un monto que suena alto. Pero no tanto como lo que tuvo que pagar una jubilada por un desagüe tapado, que además la llevó a vivir un muy mal momento en su departamento.

La historia ocurrió el miércoles pasado, cuando el departamento donde vive una jubilada, en el barrio de La Perla, tuvo problemas con el desagüe del baño. La hija de la mujer, que vive sola y tiene 72 años, buscó una solución rápida para su madre, y decidió meterse en internet para conocer opciones en Mar del Plata.

Eligió una página que le ofrecía el arreglo, se comunicó vía WhatsApp con el número al que la direccionó la página y pautó una visita para esa misma tarde, ya que era una urgencia. En ese momento no se dio cuenta, pero cuando le consultó el precio, en lugar de mandarle un mensaje con la tarifa prevista para ese tipo de arreglo, le enviaron un audio, algo confuso.   

Pasadas las 19:30 llegaron al departamento de la jubilada dos hombres. Hasta allí, todo normal. Pero la señora, que estaba acompañda por una amiga, también jubilada, no podía observar lo que iban haciendo en su baño, ya que no la dejaban entrar y le decían que estaban trabajando. Un poco extraño, pero no para alarmarse.

Sin embargo, cinco minutos después, los dos trabajadores terminaron con lo suyo, y le dijeron cuál era el precio del arreglo que acababan de hacer. Ahí se empezó a poner muy raro todo. Le querían cobrar 550 mil pesos. En un pago.

La jujer, desesperada por el valor y porque no contaba con ese dinero, llamó a su hija, que vive en la zona sur de la ciudad y no podía acercarse al lugar rápidamente. Al intentar hablar con uno de los que había hecho el arreglo, la charla subió de tono, se puso violento y cortó la llamada. 

La hija de la dueña del departamento le dijo a 0223 que se asustó porque su madre y la amiga estaban solas en esa situación, y ante la imposibilidad de llegar en poco tiempo hasta el lugar, optó por hacer una transferencia ya que el hombre se había puesto a gritarle a su mamá y a asegurarle que no pensaban irse del departamenmto sin el dinero del arreglo. 

La hija le envió 550 mil pesos a través de Mercado Pago y logró que se vayan del departamento. 

Tras hacer el pago, la mujer empezó a llamar y a mandar mensajes a la persona con la que había coordinado todo pero ya no obtuvo respuestas. "Ellos me decían que iban a enviar una factura y la garantía pero claramente no fue así y no será así. En fin, nos estafaron y encima fueron violentos", señaló frustrada.

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