Esta semana se inició en el Polo Judicial Penal de Mendoza el juicio por jurado que definirá la situación de Franco Nicolás Cuello, integrante del Grupo Especial de Seguridad (GES), acusado de asesinar a su pareja, Valeria Noemí Ramírez, en noviembre de 2022.

El proceso está bajo la dirección del juez técnico Alejandro José Miguel y cuenta con la participación de 12 ciudadanos que deberán resolver si Cuello es culpable de homicidio doblemente agravado por el vínculo y por mediar violencia de género, delito que contempla prisión perpetua.

La defensa, a cargo del abogado Leonardo Pablo Pasccon, sostiene una versión opuesta: asegura que el disparo fue realizado por el hijo de la pareja en el marco de un accidente doméstico. “Desde el inicio planteamos esta posibilidad. No hubo discusión ni violencia. Cuello llevó a su pareja al hospital y llamó al 911, nunca intentó ocultar nada. Los accidentes ocurren”, señaló el letrado mientras el imputado lloraba ante el jurado.

Los abogados defensores también niegan un contexto de violencia y remarcaron que la relación estaba en un buen momento: “Ese día había sido el más feliz de su vida; planeaban casarse”, sostuvieron.

En las próximas audiencias declararán peritos de Científica, médicos forenses, efectivos policiales y vecinos del barrio La Gloria. También se reproducirán los audios de los llamados al 911 y se analizará el celular de Cuello, que según la fiscalía demostraría hostigamiento y control económico sobre la víctima.

El veredicto final quedará en manos de los jurados. Si lo consideran culpable, el juez Miguel deberá imponer la prisión perpetua. Si en cambio aceptan la hipótesis del accidente, Cuello será absuelto del delito de femicidio.

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