En una emotiva jornada que evocó memorias de tiempos pasados, la Facultad de Ciencias Agrarias se vistió de nostalgia al recibir a los distinguidos egresados de la generación del año 1973. Los terrenos de la institución vibraron con la energía de reencuentro y compromiso ambiental, ya que los graduados se embarcaron en una noble tarea: la plantación de árboles en el idílico entorno del Parque de las Generaciones.
La bienvenida estuvo a cargo de destacadas figuras de la facultad, encabezadas por el secretario de Coordinación, Sergio Costantino, quien brindó palabras de gratitud y reconocimiento hacia los presentes. Junto a él, se encontraban el secretario de Extensión, Walter Glessi, cuya pasión por la conexión entre la academia y la comunidad es palpable, y la secretaria de Ciencia y Técnica, Natalia Izquierdo, cuya visión innovadora ha sido un faro para la institución.
El Parque de las Generaciones, un proyecto con miras a la integración y perpetuación de la herencia educativa, se revela como el lienzo perfecto para plasmar el legado de las diversas generaciones de egresados de la Facultad. Un lugar donde la naturaleza y el conocimiento convergen en un abrazo simbólico, recordándonos la importancia de preservar nuestras raíces y aportar al bienestar del entorno que nos rodea.
La generación del 73, emblema de tenacidad y dedicación, demostró su compromiso ambiental plantando dos árboles que, con el tiempo, se alzarán como testigos silenciosos de su contribución. Pero su gesto no se limitó a la flora, ya que también dejaron una huella indeleble en forma de una placa conmemorativa entregada a la facultad, un tributo que inmortaliza su espíritu y su legado en las aulas que los vieron crecer.
La plantación de estos árboles no solo agrega verdor al paisaje, sino que simboliza el florecimiento continuo del conocimiento y el compromiso arraigado en las raíces de la facultad y sus egresados.