En la tarde del lunes, Daniel De Fazy, experto en serpientes y miembro del Cuerpo Activo de Bomberos Voluntarios, visitó los estudios de GABAL, y en el programa Lo que Faltaba, habló sobre su experiencia y brindar detalles de las medidas preventivas ante el contacto con estos animales. De Fazy continuó el legado de su padre, quien comenzó con la captura de víboras hace más de 60 años, inicialmente motivado por una noticia que reportaba la muerte de un niño debido a la falta de suero antiofídico.
"Siempre lo hemos hecho de forma voluntaria, capturando los ejemplares y manteniéndolos en buenas condiciones para luego entregarlos al Instituto Malbrán o a la Facultad de Medicina de La Plata, aunque ese centro cerró hace algunos años", recordó De Fazy. También señaló que en la época de su padre no existían las facilidades actuales para acceder a la información, por lo que debían recurrir a bibliografía especializada.
El cambio climático y la actividad de las víboras
De Fazy explicó cómo el cambio climático ha afectado el comportamiento de las serpientes en la zona de Balcarce: "Antes, en invierno, las víboras se guardaban, pero ahora, debido al clima y al hecho de que la gente habita más cerca de la sierra, se mueven todo el año. Hemos tenido accidentes incluso en invierno, tanto con personas como con mascotas".
Ante el incremento de la actividad de las víboras en esta época del año, De Fazy subrayó la importancia de tomar medidas preventivas para evitar accidentes. Entre sus recomendaciones se incluyen caminar por senderos, evitar meter las manos en pastizales, no dejar ropa tirada en el piso y, si se lleva una mascota, usar correa y bozal para evitar que se acerque a las serpientes.
Cómo actuar ante una picadura
En la región de Balcarce, las especies de víboras más comunes son la yarará de la cruz y la yarará ñata. "El veneno de estas serpientes actúa sobre el sistema circulatorio, pudiendo coagular o anticoagular la sangre", detalló el experto. "Por eso, en los primeros auxilios recomendamos no cortar, no succionar ni hacer torniquetes. Lo ideal es aflojar cualquier prenda ajustada y dirigirse de inmediato a un centro asistencial".
En cuanto al tiempo de reacción, De Fazy afirmó que es crucial acudir lo antes posible a un hospital para evitar daños permanentes en los tejidos afectados. "El menor tiempo posible es importante porque las células quemadas por el veneno no se regeneran. Además, es fundamental no correr ni agitarse, ya que si el sistema cardiovascular se activa, el veneno se distribuirá más rápido en el cuerpo", concluyó.
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