La liberación de Ariel Troncoso, condenado por el femicidio de Melina Briz en 2012, sigue generando conmoción en la comunidad de Balcarce. Este jueves, el juez Juan Galarreta le otorgó la libertad asistida, pese a la oposición del fiscal Rodolfo Moure y de la abogada de la familia, Adelina Martorella.
Silvana Briz, hermana de Melina, manifestó públicamente su dolor:“Ninguna pena va a ser suficiente para nosotros, pero el hecho de que ni siquiera cumpla la totalidad es mucho más doloroso para toda la familia”, declaró en diálogo con GABAL.
Silvana no estuvo presente en la última audiencia, pero recibió detalles de parte de su padre, Horacio. “Nos transmitió lo que se vivió y realmente es una situación muy difícil y triste para nosotros”, relató.
Consultada sobre si Troncoso alguna vez mostró arrepentimiento o intentó pedir perdón, fue contundente: “No, en ningún momento. Lo vi sólo durante el juicio y evitaba mirarnos. Ese pedido de perdón que hizo fue para morigerar su pena, no fue sincero. No me interesa ningún pedido de disculpas, no hay perdón posible por lo que nos hizo”.
Uno de los episodios más crudos que recordó Silvana fue cuando Troncoso, después de haber asesinado a Melina, fue a comprar una bolsa de cal al comercio de su propio padre, como si nada hubiera pasado. “Sí, es verdad que lo hizo. Fue a comprar la cal donde atendía mi papá. Nada. Como si fuera una persona más”, dijo con dolor.
La familia Briz, y sus representantes legales, sigue buscando revertir esta decisión. “Tratamos de agotar todos los recursos para que cumpla al menos toda la pena en prisión. Esperamos que la justicia lo revierta”, concluyó Silvana.
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