Un hombre en estado de ebriedad causó anoche un múltiple choque en la Ruta 88 y uno de los heridos que iba en otro vehículo resultó ser Thiago Franco, aquel niño que hace una década sufrió serias lesiones en un siniestro vial protagonizado por el piloto de automovilismo Eduardo “Lalo” Ramos.

Thiago, que hoy cuenta con 15 años, debió ser rescatado por bomberos del interior del coche que conducía su madre y que fue embestido desde atrás por el Volkswagen Gol que manejaba el hombre alcoholizado.

Una vez más la imprudencia al volante tuvo como víctima al ahora adolescente, quien fue asistido por personal del SAME pero se confirmó que no experimentó lesiones de relevancia, indicaron las fuentes consultadas por LA CAPITAL.

El choque de anoche se registró cerca de las 22 en el cruce de la calle Génova con la Ruta 88 cuando el Volkswagen conducido por Leonardo Salas Pinto (42) avanzaba a alta velocidad y, según testigos, realizando algunas maniobras temerarias. Tan así que primero impactó contra el espejo retrovisor de un Renault Clio, cuya conductora de 20 años apenas pudo evitarlo.

Luego, el Volkswagen continuó su marcha para colisionar contra un Chevrolet Corsa, al que la fuerza del impacto le hizo hacer un trompo.

Finalmente, la peor parte se la llevó el Chevrolet Meriva en el que viajaba Thiago Franco en el asiento del acompañante y al volante lo hacía su madre Bárbara Dusek (36). El choque fue en la parte trasera del Chevrolet y provocó que lo desviara hasta la zona de la colectora.

El adolescente quedó atrapado entre el asiento y el sector de la guantera del vehículo, por lo que debió esperar a la llegada del Cuerpo de Bomberos del Cuartel Monolito para su extracción. Tanto él como su madre fueron trasladados hasta el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) para una mejor examinación.

A la vez, Salas Pinto también fue llevado hasta el nosocomio luego de que se le efectuara el test de alcoholemia por personal de Tránsito Municipal con la custodia de la policía. El resultado fue lapidario: tenía 1.90 m/g de alcohol en sangre, por lo que se iniciaron actuaciones caratuladas lesiones culposas agravadas, con intervención del fiscal Rodolfo Moure, quien dispuso la aprehensión.

Hace 10 años

Thiago Joel Franco tenía 5 años cuando el auto en el que viajaba fue chocado por Ramos y sufrió triple fractura de cráneo y debió ser internado en el Materno Infantil. Como consecuencia de esa lesión, el niño está en constante tratamiento porque padece hemiplejía, síndrome postconcusional, epilepsia y síndromes epilépticos sintomáticos relacionados con localizaciones y trastorno de la conducta sociable, que se traduce en inestabilidad emocional, ansiedad, falta de concentración, crisis de furia e irritación.

Desde que ocurrió el siniestro, hasta que Ramos fue condenado, transcurrieron más tres años en los que la defensa particular del expiloto de TC había solicitado la probation.

La Cámara de Apelaciones de Mar del Plata había aceptado que Ramos recibiera el beneficio de la probation, pero luego de que la el abogado de la familia de Thiago apelara, la Cámara de Casación revocó la resolución y dispuso que el expiloto fuera a juicio y oral.

Ramos estaba imputado por el delito de lesiones culposos, que prevé una pena máxima de 3 años, lo que hace excarcelable cualquier fallo. Finalmente en junio de 2017 Ramos fue condenado en un juicio abreviado celebrado en el Juzgado Correccional de Pedro Hooft a 2 años y 6 meses de prisión en suspenso y quedó inhabilitado a conducir por 4 años.

siete años desde que Eduardo “Lalo” Ramos chocara el auto en el que viajaba el nene Thiago Franco y su familia y le provocara daños permanentes y, tras unas serie de dilaciones procesales, el expiloto de TC terminó de abonar la millonaria reparación económica dispuesta por la Justicia Civil.

En noviembre del año pasado, luego de que el abogado de la familia del nene, Maximiliano Orsini, presentara la denuncia, la sala tercera de la Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial había fijado que “Lalo” Ramos debía pagarle a Thiago Franco y su familia una suma cercana a los diez millones de pesos por los daños y el perjuicio causado al haber chocado el auto en el que iban el 29 de marzo de 2014.

El dinero abonado por “Lalo” Ramos fue depositado en nombre de Thiago en el Banco Provincia, en un plazo fijo a la orden de un juez para su uso en alternativas de inversión favorables para el nene.

Cabe destacar que como “reparación” Ramos había ofrecido abonarle a la familia de Thiago cerca de cien mil pesos y alquilarles un departamento frente a la clínica Fleming en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para cuando el nene debía ir por tratamientos.

Ese ofrecimiento había sido rechazado por la familia de Thiago y el abogado Orsini, en la causa tramitada en la Justicia Civil había solicitado una suma mayor con el fin de poder costear los permanentes tratamientos que debe afrontar el nene y mejorarle la calidad de vida a pesar del daño permanente.