La Semana Santa del año 1987 fue especial en Argentina por el acuartelamiento que protagonizó el coronel Aldo Rico y con ello la posibilidad de una nueva interrupción de la democracia. Esta situación se vivió de manera singular en Balcarce porque toda la dirigencia política decidió permanecer en el palacio municipal con vistas a “hacerle el aguante” a la democracia.
El intendente Rafael Galindo convocó a todo el arco político a resistir de alguna manera la posibilidad de un golpe de estado con la idea de no entregar la comuna ante la posible llegada de una delegación militar para hacerse cargo del poder.
El por entonces secretario de Gobierno con licencia por estar próximo a asumir como concejal por la UCR, Ricardo Stoppani, y el concejal del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), Oscar Adobbati, contaron cómo fue esa experiencia en una ciudad como Balcarce.
“Nos quedamos en la Municipalidad durante varios días. Recuerdo que había un periodista, Luis Ponce, que estaba al frente de una radio que se llamaba Resistencia Democrática y a través de ese medio nos manteníamos informados. También sirvió para que pudiéramos brindar nuestro mensaje”, recordó Stoppani.
Por su parte, Adobbati mencionó que “fuimos todos al llamado de Galindo: los concejales del justicialismo, los de la Unión Vecinal y yo como representante del MID. Las fuerzas de la oposición sumábamos más que el oficialismo. Esperando que la situación se resolviera pero en la creencia de que podrían venir a tomar la Municipalidad”.
La resistencia
Hoy permanecer 72 horas en un lugar cerrado y más aún habiendo vivido una pandemia parecería hasta normal y fácil de llevar. La diferencia con aquella época era que no existían celulares, deliverys y los medios de comunicación no transmitían en vivo desde fuera de los estudios para seguir el minuto a minuto.
Por Sebastian Plaza.