El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) lanzará en los próximos días un plan de retiro voluntario dirigido a su personal de planta permanente menores de 60 años.

Los empleados que opten por el retiro recibirán una indemnización según su antigüedad: 1,25 haberes brutos por cada año trabajado para quienes tengan hasta 18 años de servicio, y 0,5 haberes para los que superen esa antigüedad. La indemnización incluirá aguinaldo y vacaciones proporcionales.

El plan ha generado preocupación sobre el impacto en áreas clave de investigación del INTA, ya que no hace distinción entre científicos y personal administrativo. Las solicitudes podrán ser rechazadas si afectan el funcionamiento crítico del instituto.

El INTA, con una plantilla de 6.871 empleados, ha visto un incremento del 1,2% en su personal en la presente gestión. El proceso de inscripción para el retiro se realizará online, y las solicitudes aceptadas se pagarán en un único desembolso.