La Dirección de Inspección General reiteró a los titulares de terrenos baldíos la obligación de mantenerlos en condiciones adecuadas de limpieza y conservación. El acelerado crecimiento de la vegetación, sumado a la acumulación de chatarra, residuos domésticos o elementos en desuso, puede generar espacios propicios para la retención de agua y, en consecuencia, para la reproducción del mosquito Aedes aegypti, transmisor de enfermedades como dengue y chikungunya.
Desde el área municipal advirtieron además que la falta de higiene y el abandono de basura favorecen la presencia de roedores y otros vectores que transmiten hantavirus y leptospirosis, lo que representa un riesgo directo para la salud de la población.
Al mismo tiempo, se instó a vecinos y comerciantes a depositar los residuos en los recipientes correspondientes, evitando su dispersión en la vía pública, lo que también repercute en la imagen de la ciudad.
El descuido de espacios privados y la incorrecta disposición de desechos en sectores compartidos constituyen infracciones, recordaron desde Inspección General. En este sentido, remarcaron que mantener el orden y la higiene es un compromiso colectivo que impacta tanto en la salud como en la calidad de vida de la comunidad.
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