La Escuela "República Argentina", lleva adelante un proyecto que tiene que ver con el cuidado del medio ambiente, pero en paralelo con la ayuda y la solidaridad, ya que se encuentra juntando tapitas de botella que son destinadas al Hospital "Pedro Elizalde".
El sistema es mediante el acopio en una estructura con forma de corazón que se ubica en la entrada del establecimiento educativo en calle 22 entre 27 y 29. Allí, los alumnos, a la entrada o la salida de la escuela depositan las tapas. Pero la naturaleza del proyecto apunta a que toda la ciudad pueda colaborar.
La iniciativa que impulsó a los alumnos de la institución fue explicada por la directora Melisa Urrizola y la docente que lleva adelante el proyecto, Natalia Luna.
En primer lugar, la directora de la Escuela "República Argentina", indicó: "este proyecto que se llama "Somos Cambio, Somos Vida", surgió de la Seño 'Nati' y sus estudiantes de primera sección. Tiene que ver con la Educación Ambiental Integral y han venido trabajando diferentes propuestas durante todo el año. Esta es una más que es lógicamente llamativa y que invita a la comunidad. Es una entre otras tantas que han realizado en la sala".
Profundizando sobre la naturaleza de este proyecto, Luna, explicó: "es un trabajo de todo el año. La idea es que no solo los chicos sean protagonistas, que es el ideal de lo que se trabajó dentro de la institución, sino que esta vez la propuesta está abierta a la comunidad para que se acerquen, traigan tapitas plásticas. La idea es llenar este acopio y que se puedan llevar al Hospital "Pedro Elizalde", que atiende a niños de toda la provincia. Así que este proyecto también tiene un doble fin: porque vamos a colaborar con esta entidad que es de bien público y a su vez ayudamos al medio ambiente".
En relación a la extensión de la jornada y el trabajo conjunto que se realizó con padres de la institución, Luna, agregó: "esta propuesta se pudo concretar porque no es algo fácil. Colaboraron padres de nuestra comunidad, también docentes en cuanto al material para poder hacerlo. Hubo un papá de un estudiante de primera sección, que es el que nos ayudó con la mano de obra. La idea es poder llenarlo y que quede para la institución. Así el año que viene también pueda retomarse".
Los vecinos pueden colaborar con esta iniciativa, llevando sus tapitas plásticas "al corazón de la institución" que se encuentra fuera del edificio. Está, disponible en horario escolar.