El resultado más sorpresivo del año. Uno que no se esperaba mucha gente. Es que de un lado se encontraba el campeón olímpico y cuatro veces ganador de Grand Slam (dos este año), Carlos Alcaraz (3°), mientras que del otro estaba Gael Monfils (46°). Y el que se terminó imponiendo en un duelo que se disputó en dos días fue el francés, quien ganó por 4-6, 7-6 (5) y 6-4 en la segunda ronda del Masters 1000 de Cincinnati.
Alcaraz, irreconocible: rompió una raqueta y quedó afuera en el debut en Cincinnati
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Fue un partido trabado por la lluvia: el jueves por la noche, ambos venían disputando un encuentro parejo. Sin embargo, en esa paridad predominaba el español. De hecho, era el que golpeaba con mayor consistencia en una cancha rapidísima. A diferencia de lo ocurrido en 2023, cuando Alcaraz había llegado a la final, esta vez sufría más para imponer las condiciones. Y, para colmo, recibió la peor noticia: el duelo se postergó para el primer turno del viernes. Y si la velocidad de bola era alta de noche, ni que hablar con el calor del mediodía estadounidense.
En ese sentido, el francés se hizo fuerte en el tiebreak del segundo parcial (en ese tramo se había parado el día anterior), golpeó rápido y salvó cada una de las chances de quiebre que le generó su rival. Y, en efecto, el murciano de 21 años se salió de las casillas: como nunca antes visto, perdió un punto y empezó a golpear su raqueta contra el piso hasta destruirla.
Con 15 aces y un 78% de puntos con el primer saque ganados, Monfils no mostró ni una sola fisura, dio la nota en Cincinnati y abrió todo el cuadro. Por su parte, Alcaraz, que soñaba con llegar con ritmo al US Open, viajará directamente a Nueva York para aclimatarse a las condiciones de Flushing Meadows y ya prepararse para encarar el último Slam del año.
Sinner avanzó por el abandono de su rival
Jannik Sinner (1°), que atraviesa algunas molestias físicas en la cadera, aprovechó la baja de Jordan Thompson (32°) para avanzar a los cuartos de final sin jugar.