Días atrás, vecinos de la zona de calle 23, entre 52 y 54, expresaron su preocupación por el estado de la vía de tierra, donde la acumulación de barro y agua dificultaba seriamente la circulación. La situación había generado múltiples reclamos por parte de quienes viven y transitan a diario por ese sector de la ciudad.
Luego de que la problemática fuera visibilizada por GABAL, desde el Municipio respondieron al pedido vecinal y comenzaron con las tareas de reformulación de la calle.
Los trabajos, que incluyeron el drenaje del agua acumulada y el perfilado del terreno, buscan mejorar la transitabilidad del lugar, que no sólo se encontraba deteriorado, sino que además representaba un riesgo para vehículos y peatones.
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