En la mañana de este martes, GABAL dialogó con Emilio Gil, encargado de la planta de Guolis, quien brindó detalles sobre el hecho delictivo ocurrido durante el fin de semana en las instalaciones ubicadas en el Parque Industrial de Balcarce.

“Arrancar la semana así no está bueno —lamentó Gil—. Uno viene con la idea de decir cuántos alfajores tengo que hacer, y no ponerte a ver cuántos agujeros te hicieron en el techo. La verdad que te desanima porque estamos todos los días trabajando para mejorar”, expresó.

Según explicó, al menos cuatro delincuentes ingresaron durante la madrugada del domingo tras provocar un boquete en el techo del edificio, de aproximadamente seis metros de altura. “No eran improvisados. Vinieron con escaleras, herramientas y se manejaron con mucha tranquilidad. Desde las cámaras se los ve merodeando desde la medianoche y recién cerca de las cuatro ingresan a la planta”, detalló.

Una vez dentro, los intrusos taparon las cámaras de seguridad con espuma de carnaval y bandejas de aluminio, demostrando una planificación previa. “Había algo de preparación. No sabemos si conocían el funcionamiento del edificio, pero ingresaron por un punto que les permitió trabajar durante un largo tiempo sin ser vistos”, agregó.

El encargado también señaló la falta de seguridad en el sector industrial, lo que facilita el acceso a los predios: “El parque queda abierto, uno de los sectores está completamente libre hacia el exterior, entonces el ingreso es muy fácil. Por más medidas que pongas, llegar hasta acá es sencillo”.

Durante la misma madrugada, otra empresa vecina, Gauchitas, sufrió un hecho similar. “Fue el mismo modus operandi. De hecho, el encargado me avisó a mí que habían ingresado a su planta y que una de nuestras puertas estaba abierta”, comentó Gil.

A pesar del violento ingreso, los delincuentes no lograron llevarse objetos de valor. “Nosotros no manejamos dinero ni materiales que puedan revenderse. Lo más raro es que hasta dejaron olvidada una tijera para cortar Durlock, que se llevó la Policía para investigar”, indicó.

El hecho fue denunciado ante la Policía Comunal, que ya trabaja en la investigación. También intervino el área de peritajes y se realizaron las correspondientes actuaciones en el seguro. “La Policía estuvo muy atenta, y también se acercó Martín Carballo para ponerse a disposición”, reconoció Gil, quien insistió en la necesidad de reforzar la seguridad en el Parque Industrial.

“Nosotros lo que queremos es poder dedicarnos a trabajar y hacer alfajores, no a estar con estos temas”, cerró el encargado.

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