El Club de Leones de Balcarce cumple 60 años de trayectoria y lo celebra con una serie de actividades que reflejan su espíritu solidario y su compromiso con la comunidad. “Este año es muy importante para nosotros —expresó Claudia Maders— porque no es fácil que una institución de servicio llegue a seis décadas haciendo servicio para los demás”.
Entre las propuestas programadas, una de las más significativas será la plantación de ocho árboles en el Geoparque Pun Antü, el viernes 25 a las 10 horas. Maders explicó que la actividad busca dejar una huella simbólica y convocar a quienes formaron parte del club a lo largo del tiempo: “Queremos invitar a la comunidad, a los ex socios, a los Leones por un día, a todos los que alguna vez compartieron este camino con nosotros”.
Las celebraciones continuarán en noviembre, cuando se realice la reunión distrital y la tradicional cena aniversario, que contará con la presencia del gobernador distrital. “El 22 de noviembre tendremos la cena en el Círculo de Educadores, pero las actividades comenzarán el día anterior, el viernes 21, con la llegada de representantes de distintos clubes de la región”, detalló Mercedes Sansone, integrante del grupo organizador.
El festejo no solo será una oportunidad para reencontrarse, sino también para reflexionar sobre la misión del club. “Ser león significa ponerse en el lugar del otro, tener empatía y trabajar por y para los demás”, explicó María de los Ángeles Rodríguez, quien recordó que la institución nació hace seis décadas “cuando un grupo de balcarceños decidió formar una organización no gubernamental para servir a la comunidad”.
En estos años, el Club de Leones dejó su marca con obras como la construcción de aulas en la Escuela Nº 8 y consultorios externos en el Hospital Municipal, además de acciones solidarias permanentes. “Cada vez que visitamos un geriátrico, llevamos una merienda o entregamos un equipamiento al hospital sentimos el alma plena y el corazón contento”, coincidieron las integrantes.
Con el lema “Nosotros Servimos”, los Leones de Balcarce mantienen viva una historia de compromiso, empatía y trabajo colectivo que sigue transformando la vida de la comunidad.
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