El juez Sebastián Casanello busca determinar si existió delito en el caso de los audios filtrados que involucran al ex director de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), tras una serie de allanamientos que derivaron en el secuestro de celulares, documentación y sobres con USD 266.000 y 7 millones de pesos. El escándalo ya golpea al corazón del Gobierno.
La pesquisa se activó luego de que se difundieran grabaciones atribuidas a Maximiliano Spagnuolo, ex funcionario de la ANDIS, en las que se aludía a presuntas maniobras de coimas en la distribución de medicamentos a través de la droguería Suizo Argentina.
Más de diez domicilios fueron allanados en simultáneo. En uno de ellos, Spagnuolo fue interceptado en un Volkswagen Nivus dentro de un country de Pilar, donde le incautaron dos teléfonos. El ex funcionario se negó a entregar las claves, lo que obligará a los peritos a intentar desbloquearlos.
En paralelo, el empresario platense Emmanuel Kovalivker, accionista de Suizo Argentina, fue sorprendido cuando estaba por salir en auto con sobres que contenían USD 266.000 y 7 millones de pesos. También le retuvieron su celular y el pasaporte.
El único que colaboró con la Justicia fue Daniel Garbellini, ex director Nacional de Acceso a los Servicios de Salud de la ANDIS, quien entregó la clave de su dispositivo. Los investigadores sostienen que el análisis de los teléfonos es el paso clave para recuperar los audios originales y verificar las maniobras denunciadas.
Además de la evidencia digital, los operativos permitieron incautar documentación en la sede de la ANDIS y en propiedades de Spagnuolo y Kovalivker en Nordelta. El material podría revelar posibles acuerdos entre funcionarios y la droguería.
Por el momento, la causa no tiene carátula definida ni imputaciones formales. La fiscalía evalúa si los involucrados serán citados como testigos, encubridores o imputados, según lo que determinen las pericias.
Uno de los pasajes más comprometedores de los audios atribuidos a Spagnuolo describe cómo presuntamente operaba la firma: “La gente de la Suizo llama a los proveedores y les dice: ‘Escúchame, ahora tenés que poner, ya no es más el 5, vas a tener que poner el 8’, lo que cobran de medicamentos”.
El ex funcionario también vinculó al dirigente Eduardo “Lule” Menem como supuesto facilitador de las maniobras. Mientras tanto, la Justicia intenta localizar a Jonathan Kovalivker, hermano de Emmanuel y presidente de la droguería, quien no fue hallado en su domicilio durante los allanamientos.
La estructura accionaria de Suizo Argentina exhibe el control familiar: Eduardo Jorge Kovalivker posee el 64,5% del capital; Jonathan, algo más del 21%; y Emmanuel, con el 0,015%, mantiene un rol activo en la gestión. El peso político del clan se consolidó a través del vínculo de Jonathan con Mauricio Macri, con quien comparte encuentros sociales en Nordelta.
En el Gobierno temen que existan más grabaciones clandestinas y que el contenido de los dispositivos secuestrados complique la estrategia oficial en plena campaña electoral.
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