El ingeniero Sergio Salazar, encargado de supervisar las obras del Autódromo, detalló el avance de los trabajos que buscan devolverle vida al circuito después de más de 13 años de inactividad. Según explicó, el entorno natural y la topografía particular del lugar plantean desafíos técnicos que no se presentan en otros circuitos, pero los avances hasta el momento son significativos.

Fue el propio Salazar quien le explicó al ministro Carlos Bianco cómo se están llevando adelante las obras en el Autódromo. Tras la explicación, dio más detalles al respecto. 

“El Autódromo está encajado en el faldeo de una sierra, lo que lo hace único, pero también muy complejo. A diferencia de otros suelos, aquí trabajamos con piedra, que es mucho más difícil de mover que la tierra. Además, las características del terreno limitan la posibilidad de construir escapes amplios, lo que nos obliga a implementar soluciones alternativas como muros, barreras de protección, leca y otros elementos de contención”, explicó Salazar.

Respecto al estado actual de las obras, el ingeniero señaló que la etapa en curso, centrada en la construcción de muros, banquinas y medidas de seguridad, está avanzada en un alto porcentaje. “Aunque faltan metros de muro y detalles de terminación en las banquinas que pueden dar la impresión de que todo sigue en obra, en realidad se ha logrado un gran avance. Además, se han ejecutado trabajos no contemplados originalmente, como la ampliación de curvas, torres de control y ajustes en áreas críticas como ‘la olla’”, comentó.

Un aspecto destacado por Salazar fue la reconfiguración de algunas secciones del circuito, incluyendo la ampliación de curvas como la 1 y la 2, y el aumento de seguridad en puntos estratégicos. “Estas mejoras no siempre son visibles, pero resultan fundamentales para garantizar un circuito funcional y seguro”, agregó.

Sobre la chicana del autódromo, el ingeniero explicó su función y descartó modificaciones radicales a corto plazo. “Mucha gente cree que la chicana es para reducir velocidad antes de la curva 1, pero no es así. Su propósito principal es ordenar el tránsito y retirar de la línea rápida la entrada a boxes, que anteriormente era un problema. Por ahora, lo mejor sería ampliarla un poco y mejorar los escapes y peraltes en lugar de quitarla completamente, porque cualquier intervención mayor implica riesgos debido a la inestabilidad del terreno en la sierra”, aclaró.

Finalmente, Salazar destacó el compromiso del equipo técnico y los recursos asignados, que han permitido enfrentar los desafíos que presenta este proyecto. Se espera que las obras culminen en los próximos meses.

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