Soledad Davico visitó este viernes los estudios de GABAL en el programa Lo que faltaba, compartió su dolor ante la proximidad del primer aniversario de la muerte de su hija Claribel Medina. En la entrevista, relató cómo ha encontrado apoyo en su familia, amigos y en muchas personas que, a través de las redes sociales, le envían palabras de aliento. “Recibo palabras de mucha gente que nos apoya y nos cuida mucho”, expresó.

La pequeña Olivia y su primer cumpleaños

Soledad se prepara para celebrar el primer año de su nieta Olivia. “El 22 de noviembre se cumple un año de su llegada. Hoy está hermosa, sanita, y vive con su padre y su abuela paterna. Estamos preparando su primer cumpleaños”, cuenta Soledad, quien encuentra consuelo en la pequeña, aún en medio de su duelo.

Reflexionando sobre el carácter de Claribel, Soledad recuerda con cariño a su hija: “Era muy ‘chispa’; le gustaba hacer de todo, y ahora mi casa es un silencio.” Orgullosa, destaca que Claribel era “una chica sana, trabajadora, muy buena y solidaria”. Durante la pandemia, Claribel usaba su máquina de coser para confeccionar ambos médicos. “Yo le decía que era muy tarde y que siguiera al otro día, pero ella me decía que no, que debía terminar para entregárselos a los médicos.”

El camino hacia la justicia

En cuanto al proceso judicial, Soledad detalla: “El 31 de octubre comenzaron las pericias que determinarán si fue mala praxis y, luego de eso, se confirmará el juicio”. Este sábado, a las 18 horas en Plaza Libertad, Soledad convoca a una nueva marcha en pedido de justicia: “Sé que ni una marcha ni la justicia me van a devolver a mi hija, pero quiero que no pase más esto”.

Soledad también expresa su preocupación por las médicas imputadas: “Quiero que no decidan más sobre la vida de otras personas. Hay otros casos en los que no hubo denuncias por miedo a represalias en el hospital. Habrá justicia cuando las médicas no puedan ejercer ni tener derechos sobre ninguna mujer. Adulteraron una historia clínica y papeles importantes, y eso ya es otro delito. Es imposible olvidarse de dar un medicamento cuando es su trabajo”.

La fuerza de una madre

Para Soledad, el motor para seguir adelante es luchar para que se haga justicia. “Voy a seguir luchando; eso es lo que me hace levantarme cada día para ir a trabajar”, concluyó.

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