Los líderes eran dos hombres de nacionalidad peruana que se encontraban presos, uno en Batán y otro en Senillosa, Neuquén. La Fiscalía Federal N° 2 cerró la investigación y solicitó que diez personas, con roles definidos dentro de la organización, vayan a juicio.
Una organización narcocriminal que operaba desde el interior de unidades penitenciarias y que tenía ramificaciones en Mar del Plata, Buenos Aires, Necochea y Quequén fue desarticulada tras una extensa investigación de la Fiscalía Federal Nº2, que ahora solicitó la elevación a juicio de diez de sus integrantes.
La red, según la acusación, era liderada desde la Unidad Penal XV de Batán y el Complejo Penitenciario V de Senillosa, Neuquén. Desde allí, dos hombres de nacionalidad peruana, identificados como “Perú” y “Bolongo“, coordinaban los envíos de cocaína y marihuana a través de sus parejas, familiares y colaboradores, varios de los cuales cumplían arresto domiciliario o contaban con antecedentes penales vinculados a infracciones a la ley de estupefacientes.
Los implicados están acusados de integrar una estructura con roles bien definidos: desde la provisión, transporte y estiramiento de la sustancia, hasta la comercialización en distintos puntos de Mar del Plata, con conexiones en fiestas electrónicas y universidades.
Desde las cárceles al centro marplatense
La investigación comenzó en julio de 2022 a raíz de denuncias anónimas sobre una mujer que vendía drogas sintéticas en las inmediaciones de las universidades FASTA (Fraternidad de Agrupaciones Santo Tomás de Aquino) y Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP). A partir de seguimientos, intervenciones telefónicas y tareas encubiertas, se descubrió una organización que iba mucho más allá del narcomenudeo.
El fiscal federal Santiago Eyherabide, con intervención también del juez federal Santiago Inchausti, estableció que el centro de operaciones se dividía entre dos internos apodados “Perú” y “Bolongo”. El primero, alojado en la Unidad XV de Batán, articulaba la logística con su expareja en Mar del Plata, mientras que el segundo lo hacía desde Senillosa, a través de su mujer, que cumplía prisión domiciliaria en Virrey del PinUna de las implicadas, apodada “la Mamita” o “la Abuelita”, era señalada como una persona con experiencia en el rubro: fue quien trasladó un kilo de cocaína desde Buenos Aires a Mar del Plata y, además, participaba en la evaluación de la calidad de la sustancia, según conversaciones interceptadas.
La Fiscalía consideró que hay elementos suficientes para que los diez imputados sean juzgados por organizar, financiar y ejecutar actividades vinculadas al narcotráfico. Otros tres sospechosos fueron sobreseídos por falta de pruebas, y dos personas continúan prófugas con pedido de captura.
Quién es quién en la organización
La investigación judicial identificó a diez personas con distintos grados de participación. Cada integrante cumplía un rol específico dentro de la estructura, desde el liderazgo y financiamiento hasta la distribución y venta en las calles. Estas son las principales figuras según la acusación fiscal:
J.R.L.E. (41 años, nacionalidad peruana, apodado “Perú”)
Rol: Organizador y financista.
Desde dónde operaba: Unidad Penal XV de Batán. Fue condenado en 2016 por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Mar del Plata a 11 años de prisión por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización agravada por el número de intervinientes y por haber sido cometida en perjuicio de menores.
Vínculos: Coordinaba con E.L.G.J. (“Bolongo”). Ex pareja de S.Z.R.A. (“Sindy”). Mantenía contacto operativo con C.E.D.O. y L.A.L.C.
E.L.G.J. (34 años, nacionalidad peruana, apodado “Bolongo”)
Rol: Organizador y financista.
Desde dónde operaba: Complejo Penitenciario V de Senillosa, Neuquén. Estaba detenido con prisión preventiva por una causa en trámite ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Neuquén, por hechos también relacionados con comercialización de estupefacientes.
Vínculos: Pareja de Y.E.V.C. (“Stefy”). Coordinaba la logística con J.R.L.E.
Y.E.V.C. (28 años, nacionalidad peruana, apodada “Stefy”)
Rol: Logística, acopio de droga y enlace.
Desde dónde operaba: Arresto domiciliario en Virrey del Pino, Buenos Aires.
Vínculos: Pareja de Bolongo. Coordinaba con J.R.L.E. y “Sindy”.
S.Z.R.A. (34 años, apodada “Sindy”)
Rol: Recepción de droga en Mar del Plata y traslado a Necochea.
Desde dónde operaba: Mar del Plata.
Vínculos: Ex pareja de “Perú”. Dijo haber actuado bajo amenazas. Coordinaba con Y.E.V.C. y recibía droga de L.A.L.C. y N.O.R.
C.E.D.O. (32 años, apodada “Claudia”)
Rol: Venta en la vía pública, en fiestas electrónicas y sistema delivery.
Desde dónde operaba: Mar del Plata.
Vínculos: Hermana de J.L.J.D.O. Proveedora de M.S.B. y acusada de amenazar a “Sindy”.
M.S.B. (42 años, apodada “Barreiro”)
Rol: Nexo con proveedores.
Desde dónde operaba: Mar del Plata.
Vínculos: Compradora habitual de C.E.D.O. Se declaró consumidora.
L.A.L.C. (70 años, nacionalidad peruana, apodada “Mamita” o “La Abuelita”)
Rol: Transporte y evaluación de la calidad de la droga.
Desde dónde operaba: Virrey del Pino.
Vínculos: Transportó cocaína junto a N.O.R. Estrecha colaboradora de J.R.L.E.
N.O.R. (mujer de nacionalidad peruana, 39 años)
Rol: Transporte de estupefacientes.
Desde dónde operaba: Virrey del Pino.
Vínculos: Viajó con “Mamita” a Mar del Plata con un kilo de cocaína.
C.A.C.L. (18 años)
Rol: Tenencia de cocaína hallada en su domicilio.
Desde dónde operaba: CABA.
Vínculos: Hijo de uno de los prófugos, acusado de proveedor de la organización.
J.L.J.D.O. (34 años, apodado “Junior”)
Rol: Tenencia de marihuana y armas no registradas.
Desde dónde operaba: Mar del Plata.
Vínculos: Hermano de C.E.D.O.
Escuchas: plata, amenazas y delivery de droga
Las intervenciones telefónicas fueron claves para reconstruir cómo operaba la organización. A lo largo de la causa se transcribieron decenas de llamadas entre los principales implicados, que revelan desde la logística y el manejo de dinero hasta las tensiones internas por el control de la red.
Las escuchas también permitieron establecer que una de las imputadas vendía cocaína en Plaza Mitre y en fiestas electrónicas, acordando entregas a través de redes sociales. En los diálogos, se hablaba de estirar la mercadería para “encajarla” a clientes de Necochea, de cocinar droga y de precios por gramos y “popotes” de cocaína.
Otra de las imputadas habría actuado como nexo con proveedores. Admitió ser consumidora y que le compraba regularmente a una de las vendedoras, pero negó haber participado en la organización. En su domicilio también se halló droga.
Estos son algunos de los fragmentos más significativos:
“Perú” (desde Batán) a una colaboradora externa
—Viste los que hacían plata conmigo… La piba que se me está viniendo quedó tirada en Chascomús porque tres cobanis se le subieron.
—…la piba necesita pasajes para volver para Mar del Plata.
—Yo te regalo 100 lucas… dame tus datos y hago que te manden 100 lucas para vos…
—Porque yo no tengo, mami, yo estoy en cana, no tengo cuentas.
—El pasaje está 16 lucas de Chascomús a Mar del Plata, transferile y mañana te giro tu plata.
—Mi señora está ahí en Buenos Aires, pero no llega.
—Yo hago que te transfieran 100 lucas de regalo, de onda.
—Puede ser… déjame ver… mañana voy a rescatar trece lucas de una mordida.
Y.E.V.C. alias “Stefy” a “Perú”
—Escuchame, el tema de la cosa… son seis palos.
—Eso es lo que me tiene que dar mi mamá. Lo otro va a medias con el Gordo, ¿no?
—Sí, exactamente.
—La que va a cobrar todo va a ser la Mamita.
—Ella va a ir con mi mujer, que se anote todo, la dirección a dónde va a ir.
—Va a ir a 400, a 250, a 250… no voy a tocar Mar del Plata todavía.
—Voy a tocar otra playa… y después Mar del Plata.
—La Mamita sabe cómo se hace los popotes…
—Yo no quería hacer nada, pero es una fuente de trabajo.
—La Mamita no toma, no bardea… es seria.
“Perú” a “Mamita”
—Lo que pasa es que la Stefy y el Bolongo son muy apurados…
—Yo todavía ni siquiera toqué Mar del Plata porque no tengo material.
—¿Con qué le ofrezco a mis clientes? ¿Con piedra?
—Yo con usted, mami, trabajando, sí.
—Avíseme, mami, que yo dispongo de disponibilidad de Mar del Plata.
N.N. masculino a “Claudia”
—Yo con la Sindy me he separado.
—Ahora lo que llegue va a tu casa y vamos a ir a medias.
—Tu por tu lado y yo por el mío.
—Que nos bajen, que nos bajen, que nos bajen.
—A la tardecita llevále 200, después 300…
—No le digas nada a la madre de mis hijos.
—Tú y yo nos manejamos, punto.
—Yo te lo voy a tirar y vamos a ganar tú y yo.
—Mitad y mitad.
—Tú sumas, yo sumo.
Stefy, Bolongo y “Perú” en conferencia
—Uno me tiene que girar de 500… de 400g, dos millones y pico.
—Va directo a su cuenta.
—El otro también, uno coma dos millones… pum, asesora.
—El otro también, 500 y pico, pum, asesora.
—Hasta acá fueron tanto, aparte del 1.200.000 de nosotros.
—Yo hablé con el mismo viejo, me dijo: “uh bien, mejor así, sin pasajes, sin gasto”.
Qué se secuestró y dónde: droga, armas y dinero
Durante los operativos del 8 de marzo de 2024 se realizaron allanamientos en Mar del Plata, Buenos Aires y Virrey del Pino. Se incautaron drogas en distintas formas y estados de fraccionamiento, armas de fuego sin registrar, dinero en efectivo y una importante cantidad de celulares, balanzas de precisión y dispositivos electrónicos.
En un domicilio de la calle Romano, vinculado a una de las mujeres imputadas, se encontraron envoltorios con cocaína, marihuana y más de 40 paquetes preparados para la venta. En otra vivienda, se incautaron plantas de marihuana, armas con numeración suprimida y más de 400 mil pesos.
En el domicilio de una persona vinculada al proveedor prófugo, en Avellaneda, se hallaron más de 200 gramos de cocaína, una bolsa escondida en el inodoro y 35 mil pesos. También se secuestraron armas en una propiedad de la zona de Rawson y dinero en dólares y pesos en otra vinculada a familiares.
En total, se incautaron más de medio kilo de cocaína en distintas presentaciones, más de 500 gramos de marihuana, ketamina, once plantas de cannabis, tres armas de fuego, 2.100 dólares, 420 euros y más de 900 mil pesos. Todo este material será incorporado como prueba en el juicio oral que ahora deberá definir el Tribunal Federal.
Fuente: La Capital