Tras seis audiencias de debate, el jurado de Enjuiciamiento resolvió por unanimidad destituir a la jueza Julieta Makintach por las irregularidades cometidas durante el juicio por la muerte de Diego Maradona. La decisión también le impide volver a ocupar cargos judiciales. La exmagistrada no estuvo presente al momento de conocerse el fallo.
El veredicto se anunció este martes en el Anexo de la Cámara de Senadores bonaerense, donde se desarrolló todo el proceso iniciado tras el escándalo del documental Justicia Divina, en el que Makintach aparecía mientras presidía el debate oral por el fallecimiento del exfutbolista.
Los once integrantes del jurado —encabezado por la presidenta de la Suprema Corte bonaerense, Hilda Hogan— definieron la resolución durante el fin de semana. La última audiencia había ocurrido el jueves, con los alegatos finales de las partes.
La fiscal Analía Duarte, a cargo de la acusación, sostuvo que quedó probado que la jueza aceptó participar del documental a través de una propuesta realizada por una amiga, supervisando su contenido. En su alegato, remarcó que para marzo ya estaban definidos los seis capítulos y que Makintach conocía el material audiovisual elaborado. Un testigo, dueño de la productora, declaró que “era una miniserie sobre el juicio por Maradona y nosotros teníamos a la jueza”.
Durante la lectura del fallo estuvieron presentes Verónica Ojeda, su hijo Dieguito Fernando y Mario Baudry, abogado en la causa Maradona, quienes asistieron por primera vez al jury.
Con la destitución, Makintach no podrá volver a desempeñar funciones judiciales ni acceder a la jubilación correspondiente al cargo. Es un escenario contrario al que ella pretendía: buscaba que el gobernador Axel Kicillof aceptara la renuncia presentada en junio, lo que le habría permitido reinsertarse en otro ámbito del Poder Judicial.
El jueves, antes del veredicto, la jueza había expresado que no deseaba ser destituida y que esperaba que se aceptara su renuncia. “Después de lo que viví como imputada no quiero pertenecer al Poder Judicial, pero quiero reinventarme tranquila. Me quiero ir en paz”, había dicho.
En la lectura del fallo, el senador y conjuez Sergio Vargas advirtió sobre los riesgos de la exposición mediática en la función judicial. “Cuando se encienden las cámaras, corre peligro que el ego de un juez apague la justicia”, expresó. Y añadió: “Cuando un juez hace de sus actos una búsqueda de atención mediática, genera la sospecha de que sus decisiones no están motivadas únicamente por la ley, sino por el deseo de ser la jueza del caso”.
La Justicia bonaerense consideró que Makintach perdió las condiciones necesarias para ejercer la magistratura, cerrando así un proceso que se inició tras la filtración del material audiovisual que vinculaba su accionar a un proyecto documental en pleno desarrollo de un juicio de alto impacto público.