Más previsiones: Tiempo en 25 días

La educación argentina atraviesa una crisis profunda. Los últimos resultados de las pruebas Aprender 2024 muestran que solo el 58% de los estudiantes secundarios alcanza el nivel mínimo en lengua, y apenas el 14,2% logra un desempeño satisfactorio en matemática. Más allá de las cifras, el verdadero problema es que se insiste en un modelo pedagógico que ya ha fracasado: la pedagogía igualitarista.

Durante décadas se promovieron recetas como más capacitación y más inversión, sin cuestionar los fundamentos. Nunca se gastó tanto en educación, ni se ofreció tanto acompañamiento, y sin embargo, los resultados son cada vez peores. El sistema ha sido vaciado de autoridad, exigencia, disciplina y métodos probados. Esto no solo desmotiva a los docentes, sino que empobrece el aprendizaje de los alumnos.

Reivindicar aspectos de la educación tradicional no significa volver al autoritarismo, sino recuperar una enseñanza con autoridad clara, hábitos, exigencia, contenidos estructurados y evaluación rigurosa. Hoy, la neurociencia ofrece herramientas que confirman la validez de muchos de estos enfoques: repetición para consolidar conocimientos, alfabetización fonológica estructurada, reglas previsibles, dictado, y más.

Hace falta una transformación profunda, que empiece por el nivel primario, donde se forman las bases cognitivas y de conducta. La educación debe ser eficaz, antes que novedosa o políticamente correcta. Es hora de reconstruir los pilares del proyecto educativo moderno, tomando lo mejor de la tradición y ajustándolo a la ciencia y las necesidades del presente.

´* Med.Vet. Capacitación docente en Cs. Naturales

´* Prof. en Tecnologías

´* Prof. en Cs Políticas

`* Especialista en Educación (FLACSO/UNMDP)

Te puede interesar:



Información en tu WhatsApp

Se parte de nuestra red, súmate al grupo de RADIO GABAL
y recibí las noticias en tu WhatsApp.