Desde Tel Aviv, Israel.- Los cuerpos de los rehenes israelíes Hersh Goldberg-PolinOri DaninoEden YerushalmiAlmog SarusiAlexander Lubnov y Carmel Gat fueron hallados por las Fuerzas de Defensa de Israel el 31 de agosto pasado en un túnel terrorista de Rafah, en el sur de Gaza. Lo que primero que se supo, según los detalles forenses que se conocieron rápidamente, fue que los seis fueron ejecutados a quemarropa poco antes de que se descubrieran los cadáveres. Sin embargo, ahora, el Ejército reveló detalles escalofriantes de esas últimas horas hasta su asesinato en manos del grupo terrorista Hamas.

El túnel era muy pequeño, casi no tenían comida y varios de ellos se defendieron y forcejearon con quienes les dispararon a muy corta distancia. Además, se hallaron cuadernos con anotaciones que fueron entregados a sus familias.

El último informe revela también que los seis estaban retenidos en un túnel pequeño y muy estrecho, de apenas dos personas de ancho, y demasiado bajo como para que pudieran mantenerse totalmente erguidos, según agregó el informe, que añade que la falta de salidas de aire dificultaba la respiración de los rehenes.
Las FDI también informaron a los familiares que en ese túnel no había baños ni duchas y que los rehenes se lavaban con el agua de las botellas de las que bebían.

En el túnel se encontraron barritas de proteínas, pero los rehenes tenían muy poca comida y adelgazaron hasta el punto de que una de ellos, Eden Yerushalmi, de 24 años, pesaba sólo 36 kilos.

Los soldados hallaron en el túnel un generador, una pequeña linterna defectuosa, un juego de ajedrez, útiles de escritura y blocs de notas.

“Se estima que varios de los seis se defendieron y forcejearon con quienes les dispararon”, añade el informe. Los rehenes “hicieron todo lo posible para sobrevivir en circunstancias imposibles”

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